45 refugiados de la RDA enrarecen las relaciones entre las dos Alemanias
La presencia de 45 refugiados -entre ellos, varios niños en edad escolar- en la representación permanente de la República Federal de Alemania en Berlín Este supone una seria carga para las relaciones entre los dos Estados alemanes.Desde que varios ciudadanos de la República Democrática Alemana -entre ellos, la familia de la sobrina del primer ministro, Willi Stoph- consiguieron emigrar a Occidente por el camino de la huida a una representación diplomática occidental, los casos se han repetido, con las consiguientes tensiones.
Ahora, la situación se ha dramatizado con la presencia de...
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La presencia de 45 refugiados -entre ellos, varios niños en edad escolar- en la representación permanente de la República Federal de Alemania en Berlín Este supone una seria carga para las relaciones entre los dos Estados alemanes.Desde que varios ciudadanos de la República Democrática Alemana -entre ellos, la familia de la sobrina del primer ministro, Willi Stoph- consiguieron emigrar a Occidente por el camino de la huida a una representación diplomática occidental, los casos se han repetido, con las consiguientes tensiones.
Ahora, la situación se ha dramatizado con la presencia de 45 refugiados en la representación diplomática de la RFA en Berlín Este. Del caso se hablaba hace tiempo extraoficialmente, pero el Gobierno de Bonn se había negado a confirmarlo. Fue nada menos que el canciller, Helmut Kohl, quien reconoció -en una conferencia de prensa el pasado día 14 en Bonn- la presencia de varios ciudadanos en la representación diplomática en Berlín Este.
La televisión occidental mostró ya imágenes de los refugiados, agitando las manos tras las ventanas, lo que sin duda habrá despertado la ira de las autoridades de la RDA. El hombre de confianza del dirigente máximo de la RDA, Erich Honecker, el abogado de Berlín Este Walter Vogel, una especie de defensor del pueblo sin nombramiento oficial, dice que "la situación es extremadamente grave, sobre todo por los niños pequeños". En unas declaraciones al diario de Colonia Express, Vogel dice que "están en juego las relaciones entre los Estados alemanes, y un endurecimiento puede poner en peligro lo que se ha construido en muchos años con los tratados entre la RFA y la RDA".
Entre los refugiados de la representación diplomática se encuentra, al parecer, un desertor de la Marina, lo que no facilita un gesto tolerante por parte de las autoridades de la RDA.
A pesar de los llamamientos del Gobierno de Bonn a los ciudadanos de la RDA para que sólo intenten la emigración por el camino de los permisos legales, son muchos los que prefieren acelerar el proceso. Esto crea situaciones delicadas, precisamente cuando está previsto un viaje de Honecker a la RFA para el otoño.