Muchas acusaciones y sólo dos casos comprobados

En los últimos meses, el Gobierno estadounidense ha hecho diversas acusaciones públicas contra varios países occidentales, relativas a la reexportación de productos de elevada tecnología procedentes de EEUU a países de¡ bloque oriental o a Estados calificados por Washington de terroristas. España, según fuentes gubernamentales, también ha sido objeto de numerosas acusaciones, pero sólo en dos ocasiones han podido demostrarse.Los dos casos comprobados tuvieron como protagonistas a las empresas Piher y Suin, ambas con sede en Cataluña. En el primer caso, Piher utilizó entre 1979 y 1982 ma...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En los últimos meses, el Gobierno estadounidense ha hecho diversas acusaciones públicas contra varios países occidentales, relativas a la reexportación de productos de elevada tecnología procedentes de EEUU a países de¡ bloque oriental o a Estados calificados por Washington de terroristas. España, según fuentes gubernamentales, también ha sido objeto de numerosas acusaciones, pero sólo en dos ocasiones han podido demostrarse.Los dos casos comprobados tuvieron como protagonistas a las empresas Piher y Suin, ambas con sede en Cataluña. En el primer caso, Piher utilizó entre 1979 y 1982 material electrónico de doble uso (circuitos impresos susceptibles de ser empleados en la fabricación de armamento avanzado) para la construcción de una fábrica en Pinar del Río (Cuba). Por este motivo, Piher sufrió restricciones impuestas por la Administración norteamericana, para la importación de material estadounidense de alta tecnología.

El segundo caso, realizado a, través. de Suin, SA, empresa con sede en Barcelona, también supuso la reexportación de tecnología avanzada a un país de los que figuran en la lista negra de EE UU. Este país presentó las correspondientes protestas, pero cuando las autoridades españolas investigaron los hechos, comprobaron que Suin ya no, existía y que se había creado casi con el solo fin de efectuar la operación investigada. Por este motivo, las autoridades españolas señalaron que correspondía a las estadounidenses el haber controlado a qué tipo de empresas vendían material avanzado.

Según Juan Badosa, director general de Comercio Exterior y presidente de la comisión interministerial reguladora del comercio de armas y explosivos, el Gobierno español investiga continuamente las acusaciones de supuestas reexportaciones ilegales denunciadas por EE UU, pero sólo en esos dos casos han dado resultado positivo.

En el caso de Irán, Badosa ha señalado que los servicios correspondientes de información también realizarán investigaciones en cuanto EE UU aporte datos concretos sobre la acusación que ha realizado, extremo que aún no había hecho ayer.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En