El día en que recibió flores del 'lendakari'

Cinco días después de la intervención, el lendakari vasco, Carlos Garaikoetxea, envió a Estíbaliz Arzanegui un ramo de flores blancas enlazadas con una ikurrifia que devolvió la sonrisa al rostro de la pequeña. La prohibición estricta de entrarlas en la un ¡dad de cuidados intensivos hizo necesaria la búsqueda por los almacenes del hospital de una plataforma que permitiera a Estíbaliz contemplar el ramo desde su la ventana acristalada de la UCI. La pequeña pudo además escuchar por el interfono del cubículo el telegrama de ánimo cursado por el presidente vasco Unos días más tarde fue la ...

Cinco días después de la intervención, el lendakari vasco, Carlos Garaikoetxea, envió a Estíbaliz Arzanegui un ramo de flores blancas enlazadas con una ikurrifia que devolvió la sonrisa al rostro de la pequeña. La prohibición estricta de entrarlas en la un ¡dad de cuidados intensivos hizo necesaria la búsqueda por los almacenes del hospital de una plataforma que permitiera a Estíbaliz contemplar el ramo desde su la ventana acristalada de la UCI. La pequeña pudo además escuchar por el interfono del cubículo el telegrama de ánimo cursado por el presidente vasco Unos días más tarde fue la propia Estíbaliz quien quiso enviar un telegrama en euskera a su sobrina -la hija de su hermana mayor, Begoña, de 28 añospara felicitarle por su cumpleaños.En los casi dos meses que ha permanecido en la residencia ha recibido centenares de muestras de afecto. Desde muñecas hasta donaciones de sangre, desde cartas a llamadas telefónicas. El padre, Iñaki, de 61 años, y su madre, Raquel, de 56, así como los otros dos hijos mayores del matrimonio han estado la mayor parte del tiempo en la residencia esperando la recuperación de la niña. La madre ayer no pudo más y se derrumbó. El padre, con una entereza. impresionante, todavía pudo agradecer a los médicos el interés que se habían tomado por Estíbaliz.