El presidente del Gobierno aplaza su gira por nueve países del Mercado Común hasta aclarar el ingreso de España

El presidente del Gobierno español, Felipe González, llegó ayer tarde a Copenhague para iniciar su primer viaje oficial al norte de Europa, concretamente a Dinamarca -miembro de la CEE-, y Finlandia. González viajó acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y del secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, Manuel Marín, quienes le acompañan en esta primera etapa de la gira que tenía previsto completar por todas las capitales de la Comunidad Económica Europea. La gira ha sido aplazada, de momento, mientras se aclaran, por vía negociadora, las circu...

El presidente del Gobierno español, Felipe González, llegó ayer tarde a Copenhague para iniciar su primer viaje oficial al norte de Europa, concretamente a Dinamarca -miembro de la CEE-, y Finlandia. González viajó acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y del secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, Manuel Marín, quienes le acompañan en esta primera etapa de la gira que tenía previsto completar por todas las capitales de la Comunidad Económica Europea. La gira ha sido aplazada, de momento, mientras se aclaran, por vía negociadora, las circunstancias del ingreso de España en la Comunidad.

Sin embargo, se ha mantenido en pie este viaje, que, según fuentes españolas, sirve para mostrar que España tiene otras facetas al margen de su vocación latinoamericana.Mañana, en la última etapa de esta gira, el presidente del Gobierno español mantendrá conversaciones con las autoridades finlandesas, país que, al contrario que Dinamarca, está al margen de la CEE y de la OTAN.

A pesar de que los programas de la visita impresos por el Gobierno danés incluían el nombre de Carmen Romero, esposa del presidente, entre las personalidades que formaban parte de la comitiva española, la mujer de Felipe González no acompañará a su marido durante el viaje oficial. Las razones dadas por la oficina del portavoz del presidente son las, mismas que las proporcionadas cuando Felipe González viajó por Oriente Próximo el pasado mes de febrero: Carmen Romero no ha podido aún obtener la excedencia en el Instituto de Enseñanza Media en el que trabaja como profesora, y es por ello por lo que no acompañará al presidente del Gobierno; además, para estos días tenía previsto realizar exámenes.

La visita oficial de González a Dinamarca comienza esta misma mañana con unas conversaciones con el primer ministro, el conservador Poul Schluter, que le recibirá a las diez de la mañana en el palacio de Marienborg. A mediodía de hoy, la reina Margarita le ofrecerá un almuerzo en su residencia de Fredensborg.

Intercambio comercial

Son escasas las expectativas políticas de este primer viaje de González por el norte de Europa: Dinamarca no pone ninguna traba para la entrada de España en la CEE y, más bien al contrario, desea su ingreso para poder seguir desarrollando unos intercambios comerciales que le resultan favorables. El año pasado, España importó de Dinamarca por valor de 19.598 millones de pesetas, mientras exportó por valor de 11.544 millones, cubriendo con las ventas sólo el 58,9% de las compras, lo que era la balanza más desfavorable para España de las logradas con este país durante los últimos años.Hasta el verano, el presidente del Gobierno español ha programado ninguna visita más a ningún país extranjero. La gira que tenía previsto realizar por los países de la CEE parece aplazada hasta que se aclaren los términos de la negociación que España sigue manteniendo en materia agrícola.

No se descarta que González viaje hasta Irlanda, país en el que recaerá la presidencia de oficio de la Comunidad durante el próximo semestre.

La presencia en Madrid, este mismo mes, de los jefes de los Gobiernos de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, y de Italia, Bettino Craxi, hace, por otro lado, innecesaria la gira, a pesar de que el encuentro con el jefe del Gobierno más reacio al ingreso de España en la CEE -el francés Pierre Mauroy- fue suspendido el viernes por la enfermedad pulmonar que éste contrajo repentinamente.