Entrevista:Encuentro ítalo-español sobre la democratización de la justicia

"El asociacionismo favorece el pluralismo de la magistratura", afirma el profesor Alfredo Galasso

Alfredo Galasso, catedrático de Derecho Civil y miembro del Consejo Superior de la Magistratura de Italia (equivalente al Consejo General del Poder Judicial español), dentro del cual preside el Comité Antimafia, ocupó el citado órgano de gobierno de la judicatura italiana por elección parlamentaria y a propuesta de la izquierda. De acuerdo con la experiencia italiana, Galasso considera conveniente para España mantener la compatibilidad entre esta vía de acceso al Consejo General y la elección por los jueces y magistrados, siempre que se introduzca un sistema electoral proporcional que asegure ...

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Alfredo Galasso, catedrático de Derecho Civil y miembro del Consejo Superior de la Magistratura de Italia (equivalente al Consejo General del Poder Judicial español), dentro del cual preside el Comité Antimafia, ocupó el citado órgano de gobierno de la judicatura italiana por elección parlamentaria y a propuesta de la izquierda. De acuerdo con la experiencia italiana, Galasso considera conveniente para España mantener la compatibilidad entre esta vía de acceso al Consejo General y la elección por los jueces y magistrados, siempre que se introduzca un sistema electoral proporcional que asegure la presencia de todas las corrientes de la magistratura, se establezca la publicidad de las sesiones plenarias del Consejo y se mantenga la posibilidad de que el Ministerio de Justicia ejerza la acción disciplinaria externa sobre los magistrados.Galasso participó en la mesa redonda celebrada en el Ateneo de Madrid en torno al tema El gobierno democrático de la justicia. Previamente mantuvo una entrevista con EL PAIS.

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Pregunta. ¿Qué enseñanzas ofrece la experiencia italiana del asociacionismo judicial?

Respuesta. Política y culturalmente, el resultado de esta experiencia ha sido muy positivo. A través de un proceso lento y gradual ha permitido hacer efectivo el pluralismo en la magistratura italiana. Y la democracia interna de la magistratura es importante para la democracia en general.

P. ¿Cómo está estructurado políticamente el Consejo Superior de la Magistratura italiana y cuál es la presencia de las diferentes corrientes?

R. De los 20 miembros de procedencia judicial y elegidos por los magistrados, ocho pertenecen a la asociación más conservadora (Magistratura Independiente), nueve a la centrista Unidad por la Constitución, y tres a la izquierdista Magistratura Democrática. De los 10 miembros elegidos por el Parlamento entre profesores de Derecho y abogados con más de 15 años de ejercicio profesional, cuatro fueron propuestos por la Democracia Cristiana, tres por el Partido Comunista, dos por el Partido Socialista y uno por el Partido Republicano.

P. La posibilidad de que los jueces italianos pertenezcan a partidos políticos, ¿ha perjudicado la independencia judicial?

R. De hecho son poquísimos los magistrados italianos inscritos en partidos políticos. Pero lo importante es que existe en el interior de la magistratura un debate libre entre las diferentes opiniones, con total publicidad, y esto no perjudica en absoluto la independencia judicial.

"Los magistrados deben elegir a parte del Consejo"

P. El gobierno del poder judicial plantea una alternativa que en este momento se debate en España: el gobierno compartido -como en Italia- entre el Consejo General del Poder Judicial y el Ministerio de Justicia, o el autogobierno absoluto por el Consejo a cambio de una dependencia plena del Parlamento, que elegiría a todos sus miembros y ante el que respondería políticamente, incluida la moción de censura. ¿Hacia cuál de estas dos opciones aconseja inclinarse la experiencia italiana?

R. Políticamente creo que es conveniente que en un país democrático los propios magistrados elijan a parte de los miembros de su órgano de gobierno. Éste es un desafío que debe aceptar la joven democracia española, siempre que se creen las condiciones necesarias para el crecimiento democrático interno de la magistratura. Pero la independencia y la autonomía del poder judicial, aunque son valores fundamentales, no suponen irresponsabilidad o separación total del resto de la sociedad. Por eso creo conveniente el control externo, otorgando la acción disciplinaria contra los magistrados al Ministerio de Justicia, con el que la magistratura debe compartir el gobierno y la responsabilidad política ante el Parlamento.

P. La experiencia italiana en la lucha contra la delincuencia, en especial el terrorismo, la droga y la Mafia, ¿qué enseñanzas puede aportar a la justicia española?

R. La experiencia, ha sido muy positiva en su conjunto, porque ha comprometido a muchos magistrados, tanto en la investigación ,como en el enjuiciamiento de estos delitos. En cambio, creo peligrosa la concentración de la actividad contra estos delitos en un tribunal único (como la Audiencia Nacional española), porque impide la difusión entre muchos magistrados de la persecución directa de estos fenómenos criminales.

P. ¿Qué papel desarrolla el jurado en la democratización de la justicia en Italia?

R. El jurado ha pasado en Italia por momentos muy difíciles, como cuando los terroristas amenazaban a los magistrados y miembros legos del jurado (el jurado italiano es mixto y está integrado por dos togados y seis ciudadanos legos en derecho), pero este desafío ha sido vencido, lo que ha supuesto una victoria para la democracia. Ahora se ha pedido la abolición del jurado o corte de Assise por temor a la corrupción y a las amenazas, sobre todo en relación con la Mafia. Creo que este desafío también será vencido y los ciudadanos sabrán asumir su responsabilidad directa en la administración de la justicia.

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