Las previsiones apuntan hacia una cosecha récord de cereales

Los agricultores y los expertos de la Administración se muestran muy optimistas sobre la próxima cosecha de cereales gracias a la buena climatología que ha tenido la Península Ibérica. Las lluvias de primavera están favoreciendo el crecimiento de los cultivos de secano y que el ganado extensivo se alimente exclusivamente de pastos naturales brotados, sin necesidad de completar su alimentación con concentrados industriales, lo que repercutirá en un descenso de las importaciones de piensos. La confirmación de las buenas perspectivas agrícolas -sector que-representa casi el 10% del producto inter...

Los agricultores y los expertos de la Administración se muestran muy optimistas sobre la próxima cosecha de cereales gracias a la buena climatología que ha tenido la Península Ibérica. Las lluvias de primavera están favoreciendo el crecimiento de los cultivos de secano y que el ganado extensivo se alimente exclusivamente de pastos naturales brotados, sin necesidad de completar su alimentación con concentrados industriales, lo que repercutirá en un descenso de las importaciones de piensos. La confirmación de las buenas perspectivas agrícolas -sector que-representa casi el 10% del producto interior bruto- supondrá una aportación importante al crecimiento de la economía.La zona de regadío de Extremadura, castigada durante casi tres años por la sequía, no se verá afectada ya que hay suficiente agua embalsada para regar toda la zona. Aunque la tónica general es buena, e incluso los expertos vaticinan que de seguir las actuales condiciones habrá una cosecha récord de cereales.

Las heladas han reducido el 50% de la cosecha de almendra en Valencia, aunque a nivel nacional se estima que será superior a la de 1982. Las vegas regadas por el Júcar y el Segura mantienen los problemas de escasez de agua, que se tratan de paliar con riegos extraordinarios y autorizaciones de trasvasar agua del Tajo, aunque siempre serán insuficientes. El cultivo del arroz en las marismas sevillanas volverá a tener problemas, y la Administración no autorizará la siembra del número de hectáreas considerado como normal, al no existir la seguridad de que el río Gualdalquivir vaya a tener el caudal necesario para impedir el proceso de salinización de las marismas.

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