Sindicatos y patronal de la RFA intentan llegar a un acuerdo sobre la semana de 35 horas

La reducción de la semana laboral a 35 horas es el motivo central de los enfrentamientos entre sindicatos y empresarios, en negociación salarial de este año en la República Federal de Alemania (RFA). El sindicato de metalúrgicos (IG Metall), con 2,5 millones de afiliados, acordó ayer una nueva entrevista con la dirección de la patronal, para evitar la huelga, mientras que el sindicato de imprenta y papel (IG Druck) ha anunciado ya que realizará paros aislados, para exigir la semana de 35 horas.Las posiciones parecen inamovibles. Los empresarios se niegan a rebajar las 40 horas de trabajo serna...

La reducción de la semana laboral a 35 horas es el motivo central de los enfrentamientos entre sindicatos y empresarios, en negociación salarial de este año en la República Federal de Alemania (RFA). El sindicato de metalúrgicos (IG Metall), con 2,5 millones de afiliados, acordó ayer una nueva entrevista con la dirección de la patronal, para evitar la huelga, mientras que el sindicato de imprenta y papel (IG Druck) ha anunciado ya que realizará paros aislados, para exigir la semana de 35 horas.Las posiciones parecen inamovibles. Los empresarios se niegan a rebajar las 40 horas de trabajo sernanal y los sindicatos -metal e imprenta- exigen la reducción a 35 horas. Los sindicatos argumentan que sólo la reducción de horas podrá rebajar las cifras de paro, que el mes pasado fueron las más alta.s en toda la historia de la RFA en ¡in mes de marzo, 2.393.251 parados. Los empresarios argumentan que la reducción de horario resulta insoportable para la economía de la RFA.

La dirección del potente IG Metall no parece segura de sus propias fuerzas. Cuando todo parecía encaminado hacia la convocatoria de una votación sobre la huelga, los dirigentes sindicales metalúrgicos, reunidos ayer en Francfort, decidieron mantener una nueva "entrevista en la cumbre" con los patronos, el próximo martes.

El presidente del IG Metall, Hans Mayr, declaró que "el encuentro en la cumbre es un nuevo intento para llegar a un resultado por el camino de la negociación, sin recurrir al referéndum y a la huelga. Los empresarios del metal tienen que acabar con el tabú de que no hay nada que hacer por debajo de las 40 horas semanales".

Más combativo que el sindicato del metal se presenta el de la imprenta. La semana pasada ya hubo huelgas aisladas, que dejaron a algunas ciudades de la República Federal de Alemania sin alguno de sus periódicos.