Rectificación

En la edición de EL PAIS del 31 de marzo pasado, bajo el titular El congreso de Salamanca evidencia la carencia de obra científica en España, se me atribuyen unas frases que no son exactas. Según la información publicada, yo afirmé que "los centros de cálculo que hay en muchas facultades se siguen utilizando exclusivamente para hacer las listas de alumnos o las nóminas de los funcionarios. Nadie sabe utilizar un ordenador, y esto ocurre tanto en la universidad de Salamanca como en la Complutense". Lo que realmente dije es lo siguiente: "Cuando se instalaron los primeros centros de cálcu...

En la edición de EL PAIS del 31 de marzo pasado, bajo el titular El congreso de Salamanca evidencia la carencia de obra científica en España, se me atribuyen unas frases que no son exactas. Según la información publicada, yo afirmé que "los centros de cálculo que hay en muchas facultades se siguen utilizando exclusivamente para hacer las listas de alumnos o las nóminas de los funcionarios. Nadie sabe utilizar un ordenador, y esto ocurre tanto en la universidad de Salamanca como en la Complutense". Lo que realmente dije es lo siguiente: "Cuando se instalaron los primeros centros de cálculo en las universidades se utilizaban exclusivamente para hacer las listas de alumnos, etcétera. Nadie sabía utilizar un ordenador. Esto sucedía tanto en la universidad de Salamanca como en la Complutense, y todavía sigue sucediendo en muchas facultades...".Creo que es un deber de justicia hacer esta aclaración, no sólo porque responde a lo que realmente dije, sino también porque, si algo se ha evidenciado en el encuentro de Salamanca, no ha sido la "carencia de obra científica en España", sino la escasa incidencia de la ciencia en el conjunto de la cultura española, asunto este muy diferenciado y que no excluye el reconocimiento de la calidad que la investigación española ha alcanzado en los últimos años, tanto dentro como fuera de la universidad. Atentamente. / presidente de la subcomisión de política científica del Senado.