"El concejal de Alcobendas quiso aprovecharse del cargo", dice la joven que denunció una irregular oferta de trabajo

La delineante Asunción Carvajosa, de 26 años, declaró ayer que el concejal socialista de Alcobendas Victoriano Balandín intentó aprovecharse de su cargo al ofrecerle un trabajo y pedir que le devolviera "el favor". Carvajosa lleva tres años en paro y pudo haber conseguido un empleo en el Ayuntamiento de Alcobendas de haber accedido a las pretensiones del concejal,presidente de la empresa municipal Seromal, que ha sido destituido de este puesto como consecuencia de la denuncia de la mujer.

Asunción Carvajosa, nacida en Fuente del Fresno (Ciudad Real) y vecina de Madrid, ha renunciado al ...

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La delineante Asunción Carvajosa, de 26 años, declaró ayer que el concejal socialista de Alcobendas Victoriano Balandín intentó aprovecharse de su cargo al ofrecerle un trabajo y pedir que le devolviera "el favor". Carvajosa lleva tres años en paro y pudo haber conseguido un empleo en el Ayuntamiento de Alcobendas de haber accedido a las pretensiones del concejal,presidente de la empresa municipal Seromal, que ha sido destituido de este puesto como consecuencia de la denuncia de la mujer.

Asunción Carvajosa, nacida en Fuente del Fresno (Ciudad Real) y vecina de Madrid, ha renunciado al puesto de trabajo que le ofrecía el concejal y se ha visto envuelta en una virulenta polémica. La indiscreción de una emisora de radio, que difundió su número de teléfono, la ha convertido en blanco de todo tipo de ataques, insultos e invectivas.La muchacha, que se negó a efectuar declaraciones sobre el asunto (ver EL PAÍS del 27 de marzo pasado) accedió ayer a relatar lo sucedido por indicación de sus abogados. La policía de esta localidad, vecina a Alcobendas, tomó declaración a Carvajosa y ha remitido las actuaciones al Juzgado de Primera Instancia de Distrito de Alcobendas.

La joven reside desde hace años en Moratalaz con su madre, viuda. Los ingresos de ambas se reducen a una pensión de 17.000 pesetas y a la ayuda económica que les presta un hermano suyo.

Hace dos años se presentó a unas oposiciones de delineante que convocó el Ayuntamiento de Alcobendas. No fue elegida, pero casi dos años después, el 5 de marzo de 1984, "recibí una llamada telefónica de un concejal llamado Victoriano Balandín, que me citaba en el ayuntamiento y me decía que tenía un puesto de trabajo para mí". Carvajosa afirma que no conocía de nada al corporativo de Alcobendas. "Ahora prefiero no opinar sobre él porque no voy a ser objetiva", afirma, "pero lo cierto es que este hombre se está aprovechando de su cargo". La película de los hechos que se desarrollaron a continuación, según el testimonio de la muchacha, comienza el jueves 8 de marzo, cuando el concejal Balandín la cita en la puerta del número 18 de la calle de Orense, en Madrid, a las nueve de la noche. El abogado de Asunción ha comprobado después que tal dirección corresponde a un edificio de apartamentos. La cita le pareció sospechosa a Asunción y fuera de lugar y no acudió.

Devolución de favor

Mientras tanto, los hechos llegaron a oídos del alcalde de Alcobendas, José Caballero. "El lunes 12 de marzo", continúa Asunción Carvajosa, "acudí al ayuntamiento a firmar el contrato de trabajo. Yo estaba muy nerviosa. No acababa de ver claro todo aquello, pero necesitaba trabajar. El jueves, Balandín me llamó de nuevo por teléfono y parecía enfadado por no haber acudido yo a la cita, pero me aseguró que el puesto de trabajo era para mí y me dijo algo así como que espero que, este favor que te hago me lo devuelvas algún día".Antes de que llegara a firmar el contrato, el alcalde, José Caballero, citó.a Asunción Carvajosa en su despacho y le pidió que le confirmara 'los rumores que circulaban por el ayuntamiento. Después de escuchar las versiones de Asunción y de Balandín, y de someter el asunto a una reunión de concejales socialistas y miembros del comité de la agrupación local del PSOE, Victoriano Balandín fue destituido de su puesto como presidente de Semoral, la empresa municipal de servicios. Asunción volvió a su casa dispuesta a olvidarse cuanto antes de todo el asunto.

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El 27 de marzo, recibe en su domicilio madrileño la notificación para presentarse a declarar en la comisaria de San Sebastián de los Reyes. Balandín ha puesto un denuncia contra ella por injurias y calumnias. El día 28, un periodista de Radio Estudio Alcobendas proporciona su nombre y dirección y repite cuatro veces su número de teléfono. "Esto es lo que ya ha sido demasiado para mí. Me han amenazado de muerte y llamó también una mujer, que dijo que era la esposa de Balandín, acusándome de haber arruinado su familia", afirma.

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