Belaúnde salva las diferencias en su Gobierno cambiando al ministro de Economía
El presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry, aceptó ayer la dimisión del ministro de Economía, Carlos Rodríguez Pastor, y le sustituyó por el ministro de Energía y Minas, José Benavides Muñoz. Belaúnde resuelve la tensión existente en su Gobierno con una minicrisis sin que haya sido necesaria la salida del primer ministro, Fernado Schwalb.Fuentes gubernamentales han manifestado que Schwalb continuará en su puesto a pesar de haber sido uno de los más firmes partidarios de la política de Rodríguez Pastor, quien en su carta de dimisión dice haber continuado en el Gobierno, a pesar de sus antig...
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El presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry, aceptó ayer la dimisión del ministro de Economía, Carlos Rodríguez Pastor, y le sustituyó por el ministro de Energía y Minas, José Benavides Muñoz. Belaúnde resuelve la tensión existente en su Gobierno con una minicrisis sin que haya sido necesaria la salida del primer ministro, Fernado Schwalb.Fuentes gubernamentales han manifestado que Schwalb continuará en su puesto a pesar de haber sido uno de los más firmes partidarios de la política de Rodríguez Pastor, quien en su carta de dimisión dice haber continuado en el Gobierno, a pesar de sus antiguos deseos de dimitir, hasta lograr una renegociación de la deuda externa peruana, que asciende a 10.000 millones de dólares.
La política liberal de Rodríguez Pastor, que llevó el año pasado a una inflación del 125,5%, y su apego a las directrices del Fondo Monetario Internacional concitó una creciente oposición en los sectores industriales del país, gravemente afectados por la política de fronteras abiertas.
Uno de los principales enemigos de la política de Rodríguez Pastor ha sido el vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Alva, que pensaba presentar una moción de censura en el Senado contra el ministro de Economía.
Fuentes gubernamentales señalan que el nuevo ministro, Benavides Muñoz, no pondrá en práctica cambios de fondo en la política económica seguida hasta ahora, con el fin de no cerrar las puertas al crédito internacional.