Al Gobierno no le preocupa el paro

Según se van desarrollando las cosas, y después de pasados varios meses de Gobierno socialista, o sea, del PSOE, podemos llegar a la conclusión de que al mismo (igual que al partido) no le preocupa en absoluto la situación de desempleo en que se encuentran 2.500.000 compatriotas, así como la gran cantidad de trabajadores que se dedican a hacer la llamada economía sumergida, ya que tienen su alma vendida a los sistemas neoliberales de Alemania Occidental y de los yunaites (EE UU).Por un lado, tenemos al Ministerio de Trabajo sorprendiendo a todos, sobre todo a los trabajadores, cu...

Según se van desarrollando las cosas, y después de pasados varios meses de Gobierno socialista, o sea, del PSOE, podemos llegar a la conclusión de que al mismo (igual que al partido) no le preocupa en absoluto la situación de desempleo en que se encuentran 2.500.000 compatriotas, así como la gran cantidad de trabajadores que se dedican a hacer la llamada economía sumergida, ya que tienen su alma vendida a los sistemas neoliberales de Alemania Occidental y de los yunaites (EE UU).Por un lado, tenemos al Ministerio de Trabajo sorprendiendo a todos, sobre todo a los trabajadores, cuando a través de sus labios sale una frase que será histórica (sobre todo por venir de un socialista y, al mismo tiempo, ugetista), en la cual dice que el obrero en España está muy mal acostumbrado, que el puesto de trabajo no es ninguna propiedad pnivada, desmintiendo así a la propia Constitución, donde dice que todo ciudadano español tiene derecho a un puesto de trabajo. ¿Será que el señor ministro no ha leído la Constitución? ¿O quizá es que es contrario a la misma? En este caso, ya puede ir dimitiendo.

Luego sorprende el desparpajo que usa nuestro presidente del Gobierno al decir que prefiere que se trabajen sólo tres meses al año para que trabajen todos. Sólo estoy de acuerdo en lo último, "que trabajen todos", porque lo anterior da pena tener que escucharlo a todo un presidente de Gobierno en una nación como España, con casi 40 millones de habitantes, donde ya se está señalando a los ciudadanos como de distintas clases; por ejemplo: banca, Ejército, Iglesia, patronal y gobernantes son ciudadanos de primera; trabajadores con empleo son ciudadanos de segunda; trabajadores que cobran desempleo y economía sumergida son ciudadanos de tercera, y los que no cobran y tienen que vivir de lo que pueden, así como la mayoría de los pensionistas, son ciudadanos de cuarta, ¡vamos!

Y la tercera va para Boyer y Solchaga, que, dicho sea de paso, están haciendo el ridículo creyendo que la clase obrera en España se iba a dejar domesticar, porque ellos controlan a UGT, pero que el mismo les ha salido rana en distintos lugares de la geografía española.

No, da la impresión que al Gobierho no le preocupa el paro, por eso se ha inventado tantos decretos-ley sobre contratación temporal, lo que demuestra la flexibilización de las plantillas y el aumento de beneficios del empresariado; pero que no se fien, que esos beneficios no son para crear empleo, sino para apoyar a Fraga y a su cuadrilla para que ganen las próximas elecciones.

No, los empresarios no pagan traidores. / Pedro Martínez. .