Según Convergència, el electorado prefiere a los nacionalistas en los comicios autonómicos
Los máximos responsables de Convergèncía i Unió (CiU), coalición que gobierna en la Generalitat de Cataluña, han considerado en todas sus declaraciones, al analizar los resultados de los comicios en el País Vasco, que es diferente la naturaleza de las elecciones autonómicas respecto de las legislativas generales, y se han preocupado de destacar la confianza que, basándose en esa naturaleza, dan los electores a los "partidos nacionalistas" en las Votaciones para elegir los miembros de los Parlamentos autónomos. La victoria relativa del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en las elecciones autonómi...
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Los máximos responsables de Convergèncía i Unió (CiU), coalición que gobierna en la Generalitat de Cataluña, han considerado en todas sus declaraciones, al analizar los resultados de los comicios en el País Vasco, que es diferente la naturaleza de las elecciones autonómicas respecto de las legislativas generales, y se han preocupado de destacar la confianza que, basándose en esa naturaleza, dan los electores a los "partidos nacionalistas" en las Votaciones para elegir los miembros de los Parlamentos autónomos. La victoria relativa del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en las elecciones autonómicas y la incidencia que los resultados puedan tener en los comicios catalanes del 29 de abril centraron las primeras reacciones de los políticos catalanes.Para demostrar que el elector confía en el nacionalismo ante unas elecciones autonómicas, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quitó importancia al aumento de los socialistas vascos, que han pasado del 14,3% en las autonómicas de 1980 al 23% en las votaciones del pasado domingo. Pujol argumentó, que se trata de un incremento "poco significativo, puesto, que las previsiones iniciales eran que conseguirían entre 16 y 18 diputados", y que recalcó que el PSOE ha descendido sensiblemente respecto a las elecciones legislativas de 1982.
El presidente catalán rechazó que las elecciones hayan sido una prueba para el Gobierno socialista, ya que si así fuera "significaría un bajón muy importante. Pero no lo son, como tampoco lo serán las elecciones catalanas".
El triunfo de los nacionalistas ha sido acogido con optimismo por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y los principales dirigentes de Convergència Democrática de Catalunya (CDC). Pujol considera la victoria del PNV "clara y rotunda".
En unas breves declaraciones, el responsable del Gobierno catalán afirmó que la victoria de Carlos Garaikoetxea significa "el triunfo del nacionalismo de diálogo, no violento, de convivencia, y que tiene la construcción del país como fin primordial". Respecto a la posible influencia de los resultados del País Vasco en los próximos comicios catalanes, Pujol señaló: "Los partidos nacionalistas tenemos claras posibilidades de ganar, como demuestran estos resultados. Para nosotros, la victoria del PNV es estimulante, aunque serán unas elecciones muy diferentes".
Por su parte, los socialistas catalanes, en una primera valoración, han manifestado su satisfacción por "el importante avance registrado por la izquierda, a través del incremento del voto obtenido por el PSE-PSOE, y la consolidación del voto de Euskadiko Ezkerra". El PSC señala la "pérdida de mayoría absoluta del PNV" y hace votos por que, a partir de estos resultados, "el pueblo de Euskadi pueda avanzar en la resolución de los graves problemas que tiene".
Raimon Obiols, candidato a la presidencia de la Generalitat, ha señalado que "el mantenimiento del voto socialista en Euskadi respecto a las legislativas del 28 de octubre de 1982 supone el apoyo y confianza en la política del Gobierno español".