Patricia Tobaldo

Patricia Tobaldo, argentina, 27 años, ha presentado en España el mes pasado su primera exposición de cuadros, 15 óleos de estilo naïf, realizados en colores primarios. Ex azafata de Aerolíneas Argentinas, trabajo que dejó para casarse con un abogado riojano, con el que se ha instalado en Logroño, la pintora ha adquirido una creciente fama en su país, ya que es la autora de los cárteles y trípticos utilizados durante la reciente campaña electoral argentina por la Unión Cívica Radical de Raúl Alfonsín, siguiendo el modelo utilizado por el Partido Socialista Obrero Español durante las elecciones ...

Patricia Tobaldo, argentina, 27 años, ha presentado en España el mes pasado su primera exposición de cuadros, 15 óleos de estilo naïf, realizados en colores primarios. Ex azafata de Aerolíneas Argentinas, trabajo que dejó para casarse con un abogado riojano, con el que se ha instalado en Logroño, la pintora ha adquirido una creciente fama en su país, ya que es la autora de los cárteles y trípticos utilizados durante la reciente campaña electoral argentina por la Unión Cívica Radical de Raúl Alfonsín, siguiendo el modelo utilizado por el Partido Socialista Obrero Español durante las elecciones de 1979.

Miércoles 11 de enero. En la galería de arte de la Caja Provicial de Ahorros de La Rioja se inaugura la exposición de Patricia Tobaldo. Vestida con un discreto traje de chaqueta de color rojo, la pintora argentina recibe al público y a los medios de comunicación. En las primeras horas de la exposición ya se han vendido algunos de los 15 cuadros expuestos y otros han sido reservados.En una pared de la galería está colocado el poster que sirvió de base a la campaña electoral de la Unión Cívica Radical argentina, junto a unos trípticos de propaganda ilustrados con dibujos. Con este trabajo, ampliamente difundido junto al partido vencedor, Patricia Tobaldo ha ganado sus propias elecciones.

"Entré en contacto con la Unión Cívica Radical a través de una amistad con el secretario general de este partido, Enrique Vanoli, que me propuso el trabajo de dar una imagen nueva a la campaña, saliendo de lo tradicional, en la línea de la realizada por el PSOE durante la campaña electoral de 1979. Me propuso el trabajo conociendo el estilo de mi pintura, naïf'.

El color del avión

Patricia Tobaldo no pertenece al partido de Raúl Alfonsín y afirma que hubiera hecho la misma labor de habérselo pedido los peronistas, aunque no hubiera trabajado para los militares. Empezó el proyecto diez meses antes de las elecciones y se lo planteó desde una perspectiva profesional, aunque siguiendo los criterios políticos del partido. Realizó su trabajo de forma gratuita."Hice unos trípticos pequeños en los que recalcaba los puntos sociales que el partido quería destacar, y luego un poster grande, tomando como referencia el Planetario de Buenos Aires, un lugar de paseo muy típico, como la Casa de Campo de Madrid".

Cuando Raúl Alfonsín vio el boceto definitivo de lo que iba a ser el cartel, el ahora presidente argentino puso una sola objeción. "Yo había dibujado un avión rosa, para contrastar con el azul del cielo. Por aquellos días, casualmente, se ironizaba sobre el retorno de Isabelita Perón en un avión de ese color, al igual que el avión de Perón decían que era negro. Por expreso mandato de Alfonsín hube de cambiar el color del avión, poniéndole los colores de Aerolíneas Argentinas, donde había estado como azafata hasta muy poco antes".

Dejó su trabajo de azafata hace siete meses para casarse con un abogado riojano, al que conoció en uno de sus viajes a Madrid. Ahora, ambos han decidido afincarse en Logroño, donde Patricia se va a dedicar por entero a la pintura, apostando por el campo, la tranquilidad y la naturaleza, frente a la gran ciudad.

Aunque su pintura es naïf, Patricia Tobaldo no cree poseer una personalidad ingenua. "El matiz del color en mi pintura puede reflejar mejor mi personalidad. Trabajo con colores primarios, fuertes, chocantes, que a veces resultan un poco agresivos. En mis cuadros repito sistemáticamente dos colores, el verde y el violeta, tonos que no utilizo luego para nada en mi casa ni en mi ropa".

Patricia no se siente molesta por los comentarios de un grupo de personas que, cuando vieron su exposición, alabaron la belleza de los cuadros y de su autora. "De pronto lo siento como un piropo. Lo que me podría furiosa es que dijeran que la pintora era mona, pero la exposición, lamentable".