SANIDAD

El estrato social, uno de los principales condicionantes del grado de salud

El estrato social y el sexo son los dos factores que mayor incidencia tienen sobre el comportamiento sanitario de la población, según pone de manifiesto una encuesta de salud realizada por el Ayuntamiento de Barcelona.

La encuesta, realizada sobre una muestra de 6.249 personas afincadas en Barcelona, será presentada públicamente el próximo miércoles por el concejal de Sanidad, Joan Clos Matheu. Sus resultados revelan significativas diferencias. Por ejemplo, el porcentaje de encuestados que declararon haber visitado al médico durante las dos semanas anteriores a la fecha en que fuero...

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El estrato social y el sexo son los dos factores que mayor incidencia tienen sobre el comportamiento sanitario de la población, según pone de manifiesto una encuesta de salud realizada por el Ayuntamiento de Barcelona.

La encuesta, realizada sobre una muestra de 6.249 personas afincadas en Barcelona, será presentada públicamente el próximo miércoles por el concejal de Sanidad, Joan Clos Matheu. Sus resultados revelan significativas diferencias. Por ejemplo, el porcentaje de encuestados que declararon haber visitado al médico durante las dos semanas anteriores a la fecha en que fueron consultados sigue un constante crecimiento a medida que desciende el nivel o estrato social: directivos (13,7%), técnicos (19,7%), cuadros intermedios (23,6%), trabajadores cualificados (22,2%), sin cualificar (23%).

Cuanto más elevado es el estrato social, mayor es también el gasto sanitario. Así, en rentas supenores al millón y medio anual, el gasto es de 3.448 pesetas por persona al trimestre, mientras que el gasto para rentas inferiores al millón es de 2.518 pesetas. El gasto sanitario anual por persona se eleva a un promedio de 10.796 pesetas, pero con grandes diferencias según el sexo, pues los hombres gastan un promedio de 9.172 pesetas, y las mujeres 12.248.

La mayor parte de este gasto se destina a la dentadura, otro de los apartados que mayores diferencias revela. Por ejemplo, el porcentaje de personas a quienes les falta la mitad o más de las piezas dentales crece en la medida que desciende el nivel social: directivos (10,9%), cuadros intermedios (17,8%), trabajadores cualificados (24,5%), semicualificados (25,7%) y no cualificados (26,2%), mientras que el porcentaje de visitas al dentista evoluciona de forma inversamente, proprocional. Además, el 11,5% de las personas de más de 64 años, en su mayoría de los estratos inferiores, carece de más de la nútad de la dentadura y no lleva prótesis.

Mujeres y medicamentos

En general, frecuentan más el médico y el dentista las mujeres que los hombres. Las mujeres son también mayores consumidoras de medicamentos. Durante las dos semanas anteriores a la encuesta, el 71,1% de las mujeres habían consumido edicamentos, frente al 58,3% de los hombres. El gasto de medicamentos es, en general, abusivo: 1.334 preparados por cada 1.000 personas, con sensibles diferencias por sexos: 1.532 por cada 1.000 mujeres, frente a 1. 112 por cada 1.000 hombres.También el porcentaje de fumadores varía según la clase social. Entre los hombres fuman más los estratos inferiores: el 51% en los obreros sin cualificar, frente al 39% de los directivos. Las mujeres fuman mucho menos que los hombres, y el mayor porcentaje de fumadoras se encuentra en los estratos altos, pero las tendencias son inversas: el hábito aumenta entre las mujeres y disminuye entre los hombres.

Parecidos porcentajes se observan en el consumo de alcohol, aunque las diferencias entre estratos no son tan acusadas.

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