La Prensa española, única vía informativa
La Prensa española, dada la expulsión por parte de las autoridades marroquíes de diversos corresponsales extranjeros, es la única fuente de información sobre las consecuencias de los disturbios que se han registrado durante la última semana en Marruecos.Las agencias de Prensa extranjeras se hacían ayer eco de la noticia de que hoy tendría lugar una huelga general, sin precisar quién había lanzado la consigna, pero hacían referencia, sin embargo, tanto a las federaciones estudiantiles marroquíes como a medios musulmanes integristas de Marruecos.
Los enfrentamientos que se produjeron dura...
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La Prensa española, dada la expulsión por parte de las autoridades marroquíes de diversos corresponsales extranjeros, es la única fuente de información sobre las consecuencias de los disturbios que se han registrado durante la última semana en Marruecos.Las agencias de Prensa extranjeras se hacían ayer eco de la noticia de que hoy tendría lugar una huelga general, sin precisar quién había lanzado la consigna, pero hacían referencia, sin embargo, tanto a las federaciones estudiantiles marroquíes como a medios musulmanes integristas de Marruecos.
Los enfrentamientos que se produjeron durante los últimos días en el norte de Marruecos han producido unos 150 muertos, según informaciones difundidas por Radio Nacional de España.
Un aduanero español destacado en el puesto fronterizo de Ceuta declaró ayer por teléfono a la agencia de noticias France Presse que, a tenor de testimonios de ciudadanos tanto españoles como marroquíes, los incidentes que se produjeron en Tetuán han causado "entre 50 y 60 muertos" y un número indeterminado de heridos.
La sección española del Instituto Internacional de Prensa (IPI) envió ayer un telegrama al primer ministro de Marruecos, Karim Lamrani, en el que expresa su protesta por la expulsión de periodistas del país. En el telegrama, el IPI subraya su "firme protesta por la expulsión de periodistas españoles de territorio marroquí", considerando que esta medida supone un grave atentado contra la libertad de información y de comunicación.