Shamir hace un elogio fúnebre del comandante Saad Haddad mientras le busca un sucesor

(Líbano) "Saad Haddad era un hombre excepcional. Un patriota libanés, un amigo de Israel, un soldado ejemplar, un fino diplomático. Consiguió transformar la frontera que separaba Líbano de Israel en un puente de paz, de fraternidad, de cooperación", manifestó ayer el primer ministro Isarelí, Isaac Shamir, en Marjayun, localidad libanesa a la que negó para asistir a los funerales por el comandante Hadidad. En Tiel Aviv, mientras, se barajan nombres para sustituir al extinto aliado y se especula con la posibilidad de que las milicias cristianas pasen a ser dirigidas por un chiita.

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(Líbano) "Saad Haddad era un hombre excepcional. Un patriota libanés, un amigo de Israel, un soldado ejemplar, un fino diplomático. Consiguió transformar la frontera que separaba Líbano de Israel en un puente de paz, de fraternidad, de cooperación", manifestó ayer el primer ministro Isarelí, Isaac Shamir, en Marjayun, localidad libanesa a la que negó para asistir a los funerales por el comandante Hadidad. En Tiel Aviv, mientras, se barajan nombres para sustituir al extinto aliado y se especula con la posibilidad de que las milicias cristianas pasen a ser dirigidas por un chiita.

También se encontraban presentes en la localidad surlibanesa el ministro de Defensa, Moshe Arens; el jefe del Estado Mayor, general Moshe Levy, otros generales y el jefe de la oposición laborista, Shímon Peres, quien, en 1975, cuando era ministro de Defensa en el Gobierno de Isaac Rabin, concluyó los primeros acuerdos con Saad Hadidad."A pesar de ser expulsado del Ejército, degradado y calificado de renegado por su propio Gobierno, Haddad mantuvo Viva la llama de la soberanía libanesa en el sur de Líbano, sometido al terrorismo y la dominación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), porque el Gobierno de Beirut era incapaz de hacer respetar en esa región la ley y garantizar la seguridad de sus habitantes", dice The Jerusalem Post. "Saad Haddad no fue sólo un patriota valeroso e integrado en su país. Fue también un aliado de Israel. Como tal tenemos una deuda para con él que se extiende a su familia", añade el rotativo.

Ayer mismo se supo que el Ministerio israelí de Defensa ha crado un fondo especial que asegurará el porvenir económico de la viuda de Hadidad y de sus seis hijos. Además, su reintegración en el Ejército libanés, con su empleo y todos los derechos, decidida por el Gobierno de Beirut in extremis, cuando el comandante ya se encontraba en su lecho de muerte, garantiza, asimismo, una pensión a su viuda. Cuando aún resuenán en el aire los elogios fúnebres, en las capitales de Líbano, Israel, Siria y Estados Unidos ya comienza a pensarse en qu se convertirá el sur de Líbano sin Haddad.

Con el acuerdo israelo-libanés del 17 de mayo de 1983 se pretendía volver a poner el sur de Líbano, gradualmente, bajo la autoridad del Gobierno de Beirut. El coronel Elías Jatib, ex compañero de armas de Haddad, era quien se pensaba iría a hacerse cargo de las milicias cristianas (una brigada de mil hombres), mientras el comandante Haddad era ascendido a teniente coronel y pasaba a ser el segundo del coronel Jatib.

Congraciarse con los chiitas

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En Beirut se querría enviar cuanto antes al sur a Jatib, pero no es seguro que eso vaya a ocurrir. En el Ministerio de Defensa israelí se subraya que el candidato a la sucesión deber ser del agrado tanto del Gobierno de Beirut como de la población y de Israel. En algunos medios de la defensa de Israel se considera que el candidato debe ser, ante todo, aceptable para la población chííta, mayoritaria en la región. Los chiitas llevaban mal el predominio cristiano en las filas de Haddad, aunque estuvieran de acuerdo con los objetivos últimos, liberar la región del dominio extranjero, es decir, de palestinos y sirios.

En los últimos tiempos una nueva ocupación, la de Israel, atrajo la animosidad chiita, y tanto para tratar de paliar este sentimiento como para preparar una próxima retirada del sur de Líbano, en el Ministerio de Defensa se acaricia la posibilidad de que un jefe chiita tome la cabeza de las milicias.

Este cambio, en la pblítica israelí inquieta en el entorno de Haddad. El Estado Mayor de las milicias cristianas se ha reunido en Marjayun y ha decidido crear una mando colegiado. Los oficiales de este Estado Mayor han hecho saber a los israelíes que rechazarán a todo nuevo comandlante que no cuente con su aprobación.

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