Los palestinos de la Cisjordania ocupada por Israel, abocados a una alianza con Jordania

"Las aspiraciones y los problemas palestinos son las aspiraciones y los problemas jordanos", escribe el diario Saut el Shaab, de Amman, la víspera de la reunión extraordinaria del Parlamento jordano, compuesto, en principio, por 30 diputados representantes de Transjordania y otros 30 de Cisjordania. ¿Qué es lo que piensan al respecto los palestinos de la Cisjordania ocupada por Israel?"La firmeza y el valor de los palestinos que viven en los territorios ocupados conciernen a todos los árabes, pero particularmente a Jordania, cuya existencia está íntimamente ligada a la suerte de los pal...

"Las aspiraciones y los problemas palestinos son las aspiraciones y los problemas jordanos", escribe el diario Saut el Shaab, de Amman, la víspera de la reunión extraordinaria del Parlamento jordano, compuesto, en principio, por 30 diputados representantes de Transjordania y otros 30 de Cisjordania. ¿Qué es lo que piensan al respecto los palestinos de la Cisjordania ocupada por Israel?"La firmeza y el valor de los palestinos que viven en los territorios ocupados conciernen a todos los árabes, pero particularmente a Jordania, cuya existencia está íntimamente ligada a la suerte de los palestinos... La reanudación del diálogo jordano-palestino permitirá la elaboración de una solución que pondrá fin a los sufrimientos palestinos. En este contexto, la formación de un nuevo Gobierno jordano afectará directamente a la evolución del problema palestino".

Es en estos términos en los que el diario palestino El Kuds, que se publica en Jerusalén Este y que cuenta con la tirada más amplia en los territorios ocupados, comenta la reunión del Parlamento jordano y la nueva composición del Gobierno de Ammán decididas por el rey Hussein. (Se sabe que la sustitución de Mudar Badrane al frente del Gobierno ha sido aplaudida por los palestinos, ya que el cesado fue ministro del Interior durante los sucesos de, represión jordana contra los palestinos en septiembre de 1970, conocido como septiembre negro, y que los palestinos ni han perdonado ni han olvidado).

Por lo mismo, si el anterior Gabinete jordano contaba con cinco palestinos entre 21 ministros, ahora contará con siete entre 20. Nadie ignora en Jerusalén este que el redactor jefe de El Kuds conserva estrechos lazos con el palacio real, en Amman, y sus comentarios favorables a la iniciativa del rey Hussein no han sorprendido.

Sin embargo, lo que resulta destacable es ver cómo los palestinos de los territorios ocupados han acogido la noticia según la cual Hussein ha decidido reunir de nuevo al viejo Parlamento en Ammán, con la participación de 17 diputados palestinos representantes de Cisjordania, de los cuales siete han venido expresamente de Naplus, Jenin y Belén, con el acuerdo de las autoridades israelíes (los otros 10 viven en Jordania desde 1967).

Descongelación del Parlamento

La decisión del rey de "sacar" al Parlamento del "congelador" en el que lo mantenía desde el día siguiente de la cumbre de Rabat de 1974, que confió a la OLP la representación exclusiva del pueblo palestino, incluyendo a los palestinos de Cisjordania, debiera haber tenbido el efecto de una bomba en los territorios ocupados.

Esta reunión del Parlamento tras 10 años de suspensión, ¿no era un desafío lanzado a la OLP, una violación de las decisiones de la cumbre de Rabat de 1974?

Lo que caracteriza las reacciones de la población palestina en territorio ocupado son la calma, la reflexión, una mezcla de aprensión y de esperanza, sí, pero ninguna condena histérica. Ninguna manifestación contra el rey Hussein, nada de gritos indignados. Nada.

Sin duda, un diario como El Fajr (pro OLP, de izquierda) alerta a las autoridades de Animan contra "toda apropiación de la, causa palestina", y escribe: "Las relaciones y el diálogo entre nuestros dos pueblos deben basarse sobre la independencia de la decisión palestina, sobre la igualdad entre los dos socios. Nosotros no aceptaremos nunca la subordinación".

Sin embargo, en todo esto no hay un ataque abierto contra el rey Hussein. Nada comparable a las imprecaciones recientemente lanzadas contra los sirios y el Gobierno de Damasco. "Hemos aprendido a reaccionar con la cabeza", dice un periodista palestino de Jerusalén Este, y continúa: "Yo suelo desconfiar de todo, y desconfío también del rey Hussein. Pero ¿qué alternativa tenemos en este momento? Si queremos salvar nuestras tierras de la colonización judía antes de que sea irreversible, hay que actuar con rapidez. Y la única esperanza de una acción realista pasa hoy por una alianza entre Arafat y Hussein".