El Consejo de Ministros de la Comunidad estudia, la reforma de la política agrícola

Francia, a través de su ministro de Agricultura, Michel Rocard, estrenó ayer su batuta de presidente del Consejo de Ministros de la CEE, que París ostentará hasta el 30 de junio. En este primer consejo de Agricultura del año, la impresión que se manifestaba ayer era la de un deseo de volver a los cauces tradicionales de negociación en la CEE -cada consejo, con su tema- y no acudir a consejos especiales de 30 ministros, procedimiento que fracasó estrepitosamente en la cumbre europea de Atenas.El presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, fue tajante: "La globalización tiene sus...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Francia, a través de su ministro de Agricultura, Michel Rocard, estrenó ayer su batuta de presidente del Consejo de Ministros de la CEE, que París ostentará hasta el 30 de junio. En este primer consejo de Agricultura del año, la impresión que se manifestaba ayer era la de un deseo de volver a los cauces tradicionales de negociación en la CEE -cada consejo, con su tema- y no acudir a consejos especiales de 30 ministros, procedimiento que fracasó estrepitosamente en la cumbre europea de Atenas.El presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, fue tajante: "La globalización tiene sus límites", al señalar que no se puede decidir simultáneamente sobre todos los problemas. Thorn instó a los ministros de Agricultura a decidir por ellos mismos -el tema es demasiado complejo para las cumbres- sobre la reforma de la PAC (política agrícola comunitaria). "El Consejo Agrícola tiene, para Thorn, que asumir su responsabilidad y no convertirse en una instancia de preparación de las cumbres europeas".

Rocard, abriendo estos debates, siguió un discurso filosófico y general, reservando la precisión de un calendario de trabajo para la sesión restringida, en la que los ministros entraron, ya caída la noche, en Bruselas. Los debates proseguirán hoy sobre este punto cardinal. En efecto, la PAC se lleva un 60% del presupuesto de la CEE, que entrará en quiebra si no media una reforma. Thorn, repasando la evolución del mundo agrícola, predijo que, sin reforma, los gastos agrícolas en 1984 excederán en un 10% los créditos disponibles. La comisión insiste además en que, según la regla tradicional, los debates se desarrollen sobre la base de sus propias propuestas. Las de la reforma de la PAC, hechas en junio, siguen sobre la mesa.

La primera gran prueba llegará el próximo viernes, cuando la Comisión decida su propuesta sobre los precios agrícolas para la campaña que se abre el 1 de abril: puede proponer que no haya aumento alguno, dada la estrechez pecunaria, lo cual plantearía problemas para la mayoría de los Gobiernos de los diez. Por ello, si se quiere fijar los precios seriamente, la Comisión pide una reforma de la PAC para antes del 1 de abril.

Archivado En