Libano, la violencia que no cesa

Reagan puede incrementar el número de los 'marines' destacados en territorio libanés

Ronald Reagan no parece dispuesto a tomar medidas inmediatas y extraordinarias en Líbano después de la violenta jornada dominical en la que perecieron nueve soldados norteamericanos. La nueva escalada de la crisis no cambia el ritmo habitual de vida en la Casa Blanca, aunque el presidente recuerda que "si nuestras fuerzas son atacadas, responderemos"

.No se excluye que EE UU puede incrementar su potencial militar en Líbano, cifrado ahora en unos 1.800 marines estacionados en el área de Beirut y otros 2.000 soldados a bordo de barcos de la VI Flota en aguas libanesas. El Pentágono...

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Ronald Reagan no parece dispuesto a tomar medidas inmediatas y extraordinarias en Líbano después de la violenta jornada dominical en la que perecieron nueve soldados norteamericanos. La nueva escalada de la crisis no cambia el ritmo habitual de vida en la Casa Blanca, aunque el presidente recuerda que "si nuestras fuerzas son atacadas, responderemos"

.No se excluye que EE UU puede incrementar su potencial militar en Líbano, cifrado ahora en unos 1.800 marines estacionados en el área de Beirut y otros 2.000 soldados a bordo de barcos de la VI Flota en aguas libanesas. El Pentágono no excluye que cazabombarderos F-14 escolten en el futuro a los aviones de reconocimiento.

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El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, señaló que su país está en Líbano en "misión pacificadora" para ayudar al Gobierno libanés a recuperar la soberanía nacional. "Pero tenemos", agregó Shultz, "el derecho a la autodefensa y nos defenderemos".

Shultz criticó a la URSS por el incremento de su potencial en Siria, cifrado en 7.000 consejeros, que fueron incrementados en otros 2.000 en los últimos meses. Shultz confirmó que EE UU ha enviado "importantes delegaciones" ante el Gobierno de Siria y ante las Naciones Unidas para lograr la liberación del piloto norteamericano prisionero de los sirios.

El Pentágono, por su parte, calificó de "éxito" la misión de 28 aviones norteamericanos sobre posiciones sirias, dos de los cuales fueron derribados.

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Reagan no tenía previstas ayer nuevas reuniones extraordinarias con el Consejo Nacional de Seguridad. Durante la jornada del pasado domingo, día en que dos aviones de EE UU fueron derribados por los sirios, Reagan mantuvo su programa normal. Regresó a Washington desde su residencia de Camp David; participó en un encuentro preelectoral con la comunidad judía de Washington y vistió su esmoquin para acudir al Kennedy Center y asistir al homenaje al director cinematográfico Elia Kazan, de quien Reagan dijo: "Si me hubiera dado mejores papeles en mi época de Hollywood, hoy yo no estaría aquí".

La aparente calma con que Reagan toma la evolución del conflicto de Líbano da un tono de seguridad y firmeza a la determinación de Reagan de mantener la presencia militar de EE UU en Líbano. De hecho, el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, manifestó ayer en Bruselas que se estaba considerando la posibilidad de situar a los marines en posiciones más protegidas en Líbano.

Por otra parte, la Administración Reagan envió una carta al Consejo de Seguridad de la ONU para comunicar el alcance de los ataques contra tropas sirias. "Se trata de una discreta medida tomada como acto de legítima defensa, en respuesta de los repetidos ataques sirios contra aviones de reconocimiento desarmados".

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