La falta de traspasos en materia educativa condiciona las inversiones de la comunidad

La falta de transferencias en materia de educación condicionará los presupuestos y las inversiones de la Comunidad de Madrid para 1984, según manifestó ayer el consejero regional de Hacienda, Francisco Gil, en una conferencia de prensa. La Comunidad de Madrid espera que en un plazo de tiempo no excesivamente largo se superen las condiciones necesarias legalmente para que le corresponda la recaudación de todos los tributos susceptibles de cesión a las autonomías que son recaudados en la región (entre ellos, los impuestos sobre transmisiones patrimoniales, juego y ventas minoristas).Francisco Gi...

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La falta de transferencias en materia de educación condicionará los presupuestos y las inversiones de la Comunidad de Madrid para 1984, según manifestó ayer el consejero regional de Hacienda, Francisco Gil, en una conferencia de prensa. La Comunidad de Madrid espera que en un plazo de tiempo no excesivamente largo se superen las condiciones necesarias legalmente para que le corresponda la recaudación de todos los tributos susceptibles de cesión a las autonomías que son recaudados en la región (entre ellos, los impuestos sobre transmisiones patrimoniales, juego y ventas minoristas).Francisco Gil señaló que para que sean cedidos los tributos. la Comunidad de Madrid debe disponer previamente de servicios cuyo coste sea equivalente o superior a esos impuestos. El importe de los tributos .recaudados el próximo año en la región madrileña oscilará en torno a los 70.000 millones de pesetas.

Este objetivo, sin embargo, será inalcanzable hasta que las Cortes aprueben mediante ley orgánica la transferencia del sistema educativo a la comunidad. Los traspasos en educación, por su volumen, permitirán rebasar el tope de los 70.000 millones de pesetas en servicios asumidos, y, por tanto, darían pie a la cesión de tributos. El Estatuto de autonomía no prevé la asunción de competencias educativas, por lo que es necesaria una ley orgánica para recibirlas.

El presupuesto de 1984 para la Comunidad asciende a 39.825 millones de pesetas (cerca de 33.000 el último de la Diputación), lo que permite asegurar la continuidad de los servicios atendidos por la antigua institución provincial, pero no acometer nuevas inversiones.

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