Huelga de 3.500 funcionarios de la Administración del País Vasco

Más de 3.500 personas, de las 5.000 que componen la plantilla de funcionarios y personal laboral de la Administración pública vasca, protagonizaron ayer su primera huelga, convocada por ELA-STV y CCOO. La imposibilidad de una homologación real, la inestabilidad de contratos y el recorte del derecho a la negociación colectiva son las principales críticas que los afectados formulan a los Presupuestos del Gobierno vasco. El paro que se registró ayer en la comunidad autónoma vasca supone un "toque de atención" para los grupos parlamentarios que, a finales del mes de noviembre, deberán aprobar los ...

Más de 3.500 personas, de las 5.000 que componen la plantilla de funcionarios y personal laboral de la Administración pública vasca, protagonizaron ayer su primera huelga, convocada por ELA-STV y CCOO. La imposibilidad de una homologación real, la inestabilidad de contratos y el recorte del derecho a la negociación colectiva son las principales críticas que los afectados formulan a los Presupuestos del Gobierno vasco. El paro que se registró ayer en la comunidad autónoma vasca supone un "toque de atención" para los grupos parlamentarios que, a finales del mes de noviembre, deberán aprobar los Presupuestos en la Cámara vasca.La actitud de protesta de los funcionarios tuvo repercusión en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Radio Euskadi y Televisión Vasca sólo emitieron espacios informativos, como consecuencia de los servicios mínimos establecidos, ya que el personal laboral secundó el paro. Los trabajadores del edificio del Gobierno en el polígono de Lakua -que alberga, a más de 500 personas- en Vitoria, no acudieron, en su mayoría, al trabajo, ya que un elevado porcentaje de empleados no reside en la capital alavesa. Medios sindicales informaron ayer que las negociaciones con los representantes del Gobierno vasco se encuentran "rotas por el momento". Insisten en exigir que se levante el tope fijado en los Presupuestos de un (5,5% como aumento salarial, para poder negociar otro porcentaje próximo; al 11 %; también piden un plan de homologación real y estabilidad en los contratos.