EDUCACIÓN

Los enseñantes católicos franceses aceptan negociar la reforma con el Gobierno socialista

Los enseñantes católicos franceses están dispuestos a negociar con el Gobierno socialista la reforma parcial del estatuto que actualmente liga al Estado y a la escuela privada (católica en un 93%). Semanas atrás, por el contrario, los responsables de la escuela estatal se negaron a dialogar tomando como base el texto que propone el ministro de Educación Nacional, Alain Savary.

Los dirigentes católicos de la enseñanza privada en Francia respondieron ayer "sí" al ministro que, hace un mes largo, les propuso una nueva negociación de su estatuto. El año pasado hizo la primera oferta de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los enseñantes católicos franceses están dispuestos a negociar con el Gobierno socialista la reforma parcial del estatuto que actualmente liga al Estado y a la escuela privada (católica en un 93%). Semanas atrás, por el contrario, los responsables de la escuela estatal se negaron a dialogar tomando como base el texto que propone el ministro de Educación Nacional, Alain Savary.

Los dirigentes católicos de la enseñanza privada en Francia respondieron ayer "sí" al ministro que, hace un mes largo, les propuso una nueva negociación de su estatuto. El año pasado hizo la primera oferta de negociación, pero la jerarquía católica estimó que no debía sentarse a la mesa porque las intenciones del texto gubernamental, en su opinión, apuntaban claramente a la integración de la escuela privada en el sector público.La nueva proposición del poder socialista es considerada relativamente aceptable por los dirigentes católicos. Están dispuestos a negociar algunos puntos de la propuesta oficial, pero rechazan de pleno los fundamentales. Negociaron con Savary los problemas que conlleva la descentralización, la cuestión del número de profesores de la escuela privada (hasta ahora la jerarquía católica creaba un puesto de trabajo cada vez que creía necesitarlo y el Estado lo financiaba), las relaciones económicas y, por fin, el tema referente a los programas pedagógicos.

Temas intocables

Por el contrario, la escuela privada se niega rotundamente a dialogar sobre dos cuestiones que considera intocables y fundamentales, y que el Gobierno desea modificar: la tocante al nombramiento de los directores de las escuelas católicas y la funcionarización de los profesores. La escuela privada (dos millones de alumnos, el 17% de la población estudiantil) considera que si el poder nombra los directores del establecimiento escolar y los profesores se convierten en funcionarios del Estado, "el proceso de integración ha comenzado". Por ello, sobre esos dos puntos no admiten ni el inicio del diálogo con los representantes del Gobierno.Savary ha valorado positivamente la actitud de la jerarquía católica, que, por su parte, ha dejado bien claro que se retiraría de la mesa de negociaciones ante el primer síntoma "integrador" de la escuela privada en la pública. La escuela libre continua siendo la "bomba" incendiaria del septenio del presidente Mitterrand.

Entre el 70% y el 75% de los franceses son favorables, según los sondeos que se han realizado los últimos años, a una enseñanza privada subvencionada por el Estado. Los sindicatos de profesores de la enseñanza laica, como la base socialista y, sobre todo, los comunistas, son quienes fuerzan al Gobierno a resistir a la jerarquía católica.

Archivado En