KohI y Thatcher aún consideran posible un acuerdo en Ginebra

El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), el democristiano Helmut Kohl, y la primera ministra británica, Margaret Thatcher, consideran que todavía es posible conseguir un acuerdo de última hora en las conversaciones de desarme de Ginebra y que la Unión Soviética no tiene motivos para abandonar las negociaciones si llegan a estacionarse los misiles atómicos de la OTAN.Al término de las consultas regulares entre la RFA y el Reino Unido, ayer, en Bonn, el Gigante Negro y la Dama de Hierro mostraron ante la Prensa una total coincidencia de posiciones. Una exhibición de armonía do...

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El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), el democristiano Helmut Kohl, y la primera ministra británica, Margaret Thatcher, consideran que todavía es posible conseguir un acuerdo de última hora en las conversaciones de desarme de Ginebra y que la Unión Soviética no tiene motivos para abandonar las negociaciones si llegan a estacionarse los misiles atómicos de la OTAN.Al término de las consultas regulares entre la RFA y el Reino Unido, ayer, en Bonn, el Gigante Negro y la Dama de Hierro mostraron ante la Prensa una total coincidencia de posiciones. Una exhibición de armonía donde la única nota discordante era la formulación y el estilo: frente a la verborrea de Kohl, la precisión y exactitud de Thatcher.

La noche antes, los dos dirigentes habían llegado a la conclusión de que es el momento de poner fin a la crítica a EE UU por la intervención en Granada, porque en los próximos meses Occidente necesita la unidad ante el estacionamiento de los misiles. Tan sólo un día antes, Kohl había declarado en conferencia de prensa que Granada no afecta para el tema de los misiles. Quizá Thatcher le hizo cambiar de opinión o el escándalo político interior con el partido gemelo de Franz Josef Strauss, la CSU.

Los socialcristianos bávaros (CSU) no están de » acuerdo con la valoración que hizo el Gobierno de la RFA y el ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher (FDP), de la invasión de Granada, y el tema se utiliza como ariete o catapulta que pueda contribuir a abrir las puertas de Bonn a Strauss. El tema de Granada no se agotó con las palabras de Kohl y Thatcher, porque la oposición socialdemócrata (SPD) ha exigido una sesión de urgencia del Bundestag para aclarar qué hizo el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Karl-Dieter Spranger (CSU), que estuvo en la isla invitado por la CIA y contra la voluntad de Genscher.

Los bávaros de la CSU defienden a Spranger y argumentan que el viaje fue para informarse sobre el terrorismo internacional.

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