Conflicto entre Defensa y el alcalde de Valencia por el destino de un cuartel

El alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, está realizando gestiones ante el ministro de, Defensa, Narcís Serra, para solucionar un conflicto creado en torno al futuro del cuartel del general Almirante, situado en la calle de Zapadores, de la capital. Los terrenos del cuartel habían sido cedidos por el Ejército a la ciudad en agosto de 1982, en virtud de un acuerdo suscrito entre el ayuntamiento y la Capitanía General de la III Región Militar pero a principios del presente año el Ministerio de Defensa, sin tener en cuenta el acuerdo, hizo un convenio con el de Interior por el que se cedía el...

El alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, está realizando gestiones ante el ministro de, Defensa, Narcís Serra, para solucionar un conflicto creado en torno al futuro del cuartel del general Almirante, situado en la calle de Zapadores, de la capital. Los terrenos del cuartel habían sido cedidos por el Ejército a la ciudad en agosto de 1982, en virtud de un acuerdo suscrito entre el ayuntamiento y la Capitanía General de la III Región Militar pero a principios del presente año el Ministerio de Defensa, sin tener en cuenta el acuerdo, hizo un convenio con el de Interior por el que se cedía el cuartel para uso de la Policía Nacional."A mi juicio", señala Pérez Casado, "tal vez ha existido un desconocimiento o una comunicación poco eficaz entre la capitanía general y el ministerio". No obstante, el alcalde señala que están dados todos los pasos legales para que el cuartel pase a ser propiedad de la ciudad.

Al parecer, en la Junta Central de Acuartelamientos no constaba la existencia del convenio firmado por el ayuntamiento, y por ello el Ministerio de Defensa desconocía su existencia cuando decidió ceder el cuartel a Interior.

El acuerdo entre la capitanía general, al frente de la cual se encontraba entonces Rafael Allendesalazar, y el ayuntamiento preveía que las actuales instalaciones fuesen dedicadas a uso público, como escuelas y una biblioteca, y el resto sería zona verde, salvo una parte, que sería edificable. Esta porción del terreno quedaba reservada al Ejército, con el fin de que le diera el uso que creyera conveniente. Precisamente en este punto estaba la contrapartida a cambio de la cesión del conjunto.

El convenio se enmarca dentro de la actual política tanto de Defensa como de las corporaciones locales, en el sentido de procurar desplazar los cuarteles del centro de las ciudades a las afueras. El alcalde se mostraba ayer confiado en el éxito de sus gestiones ante el Ministerio de Defensa y en que finalmente sea posible que el cuartel pase a ser propiedad de la ciudad.