TRIBUNALES

Una princesa árabe paga un millón de dólares por arreglar su casa y denuncia a los contratistas por fuga de divisas

El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado penas de tres años y multas que oscilan entre 60 y 150 millones de pesetas para las personas que sacaron Ilegalmente de España un millón de dólares que había sido abonado por la princea saudí Samira Moktar el Sadawi como pago por las obras de decoración y ampliación realizadas en su chalé de Marbella. La evasión del dinero se descubrió gracias a la denuncia formulada por la princesa, que obró, según afirmó al denunciar los hechos, por amor a España y amistad con el rey Juan Carlos.

Los procesados son Ramón Juve, Juan Luis D'Ambrosio y A...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado penas de tres años y multas que oscilan entre 60 y 150 millones de pesetas para las personas que sacaron Ilegalmente de España un millón de dólares que había sido abonado por la princea saudí Samira Moktar el Sadawi como pago por las obras de decoración y ampliación realizadas en su chalé de Marbella. La evasión del dinero se descubrió gracias a la denuncia formulada por la princesa, que obró, según afirmó al denunciar los hechos, por amor a España y amistad con el rey Juan Carlos.

Los procesados son Ramón Juve, Juan Luis D'Ambrosio y Antonio Guinovart, que son considerados por el fiscal como autores de tres delitos monetarios continuados, tipificados en la ley sobre Régimen Jurídico de Control de Cambios. El fiscal pide para el primero tres años de prisión y multa de 60 millones, y para cada uno de los restantes, la misma pena de prisión y, 150 millones de multa.Según el escrito de conclusiones provisionales del ministerio fiscal, el 6 de mayo de 1981 Ramón Juve formalizó en Marbella un contrato de obra con la representación de la princesa Samira de Arabia Saudí, en virtud del cual Juve se comprometió a efectuar la decoración y obras de ampliación en el chalé La Changa, de Marbella, por un precio de un millón de dólares (más de 111 millones de pesetas en aquella época).

Esta cantidad fue abonada por medio de seis cheques bancarios que fueron entregados entre mayo de 1981 y julio de 1982. Con los citados talones en su po der, Ramón Juve se trasladó a Suiza, donde abrió a su nombre una cuenta corriente en la Union de Banques Suisses, por valor de 425.000 dólares, más de 47 millo nes de pesetas, mediante la en trega de dos cheques librados por la princesa Samira y eludiendo el cumplimiento de las normas sobre control de cambios.

Simultáneamente, Juve se puso en contacto con Juan Luis D'Ambrosio, que era subdirector de la oficina principal del Banco Atlántico en Barcelona, a quien instó para que le presentara una persona a la que pudieran interesar los 525.000 dólares restantes que poseía. D'Ambrosio le presentó a Antonio Guinovart, quien adquirió los dólares con un sobreprecio del 5%, sobre el cambio oficial.

La forma de venta fue el endoso de los cuatro últimos cheques de la princesa. Una vez que- Guinovart tuvo los cheques en su poder se dirigió a Londres y los ingresó en una cuenta corriente que abrió en el Bank of Credi t and Commerce.

Una cuenta en Londres

Guinovart y D'Ambrosio, en compañía de Joaquín Badenes, empleado también de la oficina principal del Banco Atlántico en Barcelona, que se encuentra declarado rebelde, se confabularon de modo que, a través de los servicios del banco, se facilitaran a Guinovart las necesarias transferencias, abonos y divisas en su citada cuenta- corriente del Bank of Credit and Commerce de Londres. En esta institución se llegó a establecer un saldo neto de un millón de dólares, un millón de francos suizos (53 millones de pesetas) y medio millón de marcos alemanes (unos 22,5 millones de pesetas).La totalidad de los capitales exportados por los procesados ha sido repatriada después de que los tres procesados fueron detenidos.

Archivado En