Consenso en el Parlamento vasco para utilizar con rigor las ayudas para las inundaciones
El clima de entendimiento y cooperación entre las distintas opciones políticas puesto de relieve en el País Vasco con motivo de las inundaciones del mes pasado estuvo presente en los debates del Parlamento de Euskadi, reunido ayer en Vitoria para estudiar las medidas adoptadas para hacer fuente a los efectos de la catástrofe. Los grupos de oposición solicitaron el mayor rigor y transparencia en la utilización de las ayudas petición que fue acogida favorablemente por el lendakari.La oposición aprovechó también ese nuevo clima para reclamar del Gobierno vasco un replanteamiento a fond...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El clima de entendimiento y cooperación entre las distintas opciones políticas puesto de relieve en el País Vasco con motivo de las inundaciones del mes pasado estuvo presente en los debates del Parlamento de Euskadi, reunido ayer en Vitoria para estudiar las medidas adoptadas para hacer fuente a los efectos de la catástrofe. Los grupos de oposición solicitaron el mayor rigor y transparencia en la utilización de las ayudas petición que fue acogida favorablemente por el lendakari.La oposición aprovechó también ese nuevo clima para reclamar del Gobierno vasco un replanteamiento a fondo de las relaciones entre el Ejecutivo y las minorías representadas en la Cámara. El portavoz socialista, Juan Manuel Egueagaray, tras constatar "el enorme grado de acuerdo social y político que producen acontecimientos como los vividos", así como el hecho de que se haya demostrado "que es más eficaz la colaboración que el enfrentamiento sistemático", interpeló al lendakari sobre "la imposibilidad de seguir gobernando como hasta ahora, desde una artificial mayoría y sin diálogo ni negociación con la oposición".
En términos similares se había expresado anteriormente el portavoz de Euskadiko Ezkerra (EE), Javier Olaberri, quien comenzó por congratularse de que "el Gobierno considere hoy viables algunas propuestas -entre ellas, la ocupación de viviendas de protección oficial deshabitadas- que sólo merecieron displicentes sonrisas cuando fueron presentadas por la oposición, por ejemplo, en el debate sobre presupuestos".
Sin abandonar el tono conciliador de sus últimas intervenciones públicas, el lendakari reclamó el derecho del Ejecutivo a proceder a "una rejerarquización de objetivos ante el cambio de escenario que supone la catástrofe, y, adelantándose a propuestas de la oposición que sin duda adivinaba, anunció un futuro decreto sobre mecanismos de control y seguimiento de la canalización de las ayudas".
En relación al emplazamiento de la oposición a "gobernar de otra manera", Garaikoetxea concedió que "la voluntad de acuerdo que siempre hemos expresado se ha visto estipulada por el clima de acercamiento humano y solidaridad provocado por la desgracia" y hasta dio su "palabra de honor de que buscaremos el entendimiento a ultranza", pero evitó cualquier referencia a la petición concreta del portavoz de Euskadiko Ezkerra sobre la necesidad de un compromiso explícito de consensuar la legislación de carácter sustancial.
El tema de las cautelas respecto a la utilización de los fondos públicos suscitó las intervenciones más sustanciales de la oposición de izquierda. Tanto Egueagaray como Olaberri llamaron la atención sobre el hecho de que "una importante cantidad de recursos públicos privilegiados vayan a ser puestos a disposición de intereses que, pese a su repercusión social, no dejan de ser intereses privados". De ahí que "la transparencia y el rigor sancionador de posibles desviacíones de fondos sean más inexcusables que nunca".
A última hora de la noche de ayer el pleno debatía las 18 propuestas de resolución (siete del PSOE, ocho de EE y tres de AP) presentadas por la oposición a modo de cautelas adicionales o modificaciones del conjunto de medidas propuestas por el Gobierno vasco.
Paralelamente, medio centenar de personas, que perdieron sus hogares a consecuencia de las recientes iñundaciones, permanecen en cerradas desde el pasado martes en el Ayuntamiento de Basauri, en demanda de una solución inmediata a su problema. Las viviendas de un total de 105 familias resultaron destruidas o inhabitables que sufrió la crecida de las aguas de los ríos Nervión e Ibaizabal, informa Arantza Ela.