Intelectuales catalanes denuncian un retroceso en la integración lingüística de los emigrantes

Se está produciendo un retroceso en la integración cultural y lingüística en los barrios integrados mayoritariamente por emigrantes, como consecuencia de la política llevada a cabo por la Generalitat, según se dijo ayer en un debate organizado por el PSUC en el marco de la Festa de Trebail, en el que participaron los escritores Manuel Vázquez Montabán, Ignasi Riera y Paco Candel; el historiador Josep Termes, el concejal del Ayuntamiento de Sabadell Joaquín Zamoro y Xavier Folch como moderador. "Hace unos años", explicó desde el público uno de los participantes, emigrante, que provoc...

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Se está produciendo un retroceso en la integración cultural y lingüística en los barrios integrados mayoritariamente por emigrantes, como consecuencia de la política llevada a cabo por la Generalitat, según se dijo ayer en un debate organizado por el PSUC en el marco de la Festa de Trebail, en el que participaron los escritores Manuel Vázquez Montabán, Ignasi Riera y Paco Candel; el historiador Josep Termes, el concejal del Ayuntamiento de Sabadell Joaquín Zamoro y Xavier Folch como moderador. "Hace unos años", explicó desde el público uno de los participantes, emigrante, que provocó un largo aplauso de asentimiento, "todos teníamos interés en aprender el catalán. La verdad es que en estos últimos años hemos asistido a un progresivo desinterés y automarginación porque las expectativas de integración se han visto defraudadas".

Todos los ponentes coincidieron en que hoy existe el peligro real de que Cataluña se escinda en dos comunidades. Paco Candel quiso conjurarlo: "Sería lamentable que las peleas que no surgen por el tener o no tener se planteen por diferencias de lengua". Para Joaquín Zamoro, la integración lingüística no puede ser un objetivo distinto de la integración social, y para ello hay que acabar con el planteamiento urbanístico y social que relega a los emigrantes a guetos aislados en barrios periféricos".

Sobre la integración lingüística, Ignasi Riera dijo que "se está haciendo muy poco, sobre todo en las escuelas, pues en poblaciones como Cornellá, las tres horas semanales de catalán que se imparten apenas tienen efectividad. El problema lingüístico se ha envenenado además por el paro, que ha desmoralizado profundamente a las capas emigrantes". "El error más grave", prosiguió, "que se puede cometer es pensar que se puede conseguir una integración lingüística al margen de la integración social y cultural".

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