35 turistas españoles, retenidos en Moscú por el boicoteo contra la compañía Aeroflot

Treinta y cinco turistas españoles vivieron ayer una jornada de emociones fuera de programa, cuando estaban a punto de acabar sus dos semanas de vacaciones en la Unión Soviética. Justo mientras desayunaban conocieron la suspensión del vuelo de Aeroflot en el que debían volver a Madrid, abriéndoseles así un largo día de esperas en los vestíbulos de sus hoteles, que, probablemente, tardarán en olvidar.Como muchos turistas más que estos días viajaban por la URSS, nada sabían del boicoteo dictado por las compañías aéreas, pilotos y Gobiernos occidentales. Pero su sorpresa fue aún mayor ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Treinta y cinco turistas españoles vivieron ayer una jornada de emociones fuera de programa, cuando estaban a punto de acabar sus dos semanas de vacaciones en la Unión Soviética. Justo mientras desayunaban conocieron la suspensión del vuelo de Aeroflot en el que debían volver a Madrid, abriéndoseles así un largo día de esperas en los vestíbulos de sus hoteles, que, probablemente, tardarán en olvidar.Como muchos turistas más que estos días viajaban por la URSS, nada sabían del boicoteo dictado por las compañías aéreas, pilotos y Gobiernos occidentales. Pero su sorpresa fue aún mayor cuando supieron que ni la compañía turística estatal Intourist, ni las líneas aéreas Aeroflot, ni el consulado español ofrecían, en principio, una solución.

Más información

En un primer momento, Aeroflot se negó incluso a canjear el billete. "Estamos dispuestos a volar a Madrid siempre que el Gobierno español nos autorice, y no tenemos que cargar nosotros con el problema", respondió un portavoz de la aerolínea soviética, según el relato hecho por el representante de una de las dos compañías turísticas españolas afectadas por el problema.

Cerca de 40 turistas españoles de grupos que volaban con otras compañías aéreas en viajes organizados por la agencia Munditur, de Madrid, lograron salir de Moscú sin problemas.

Pero no ocurrió lo mismo con otros 13 viajeros de la misma Munditur, ni con los 22 de la compañía española de viajes Sherpa Tours, que tenían que haber vuelto en el vuelo de Aeroflot de ayer entre Moscú y Madrid, suspendido por las autoridades de España.

Al final, las agencias de viajes españolas se hicieron cargo de los gastos que ocasionaba la extensión involuntaria del viaje, si bien sus representantes señalaban que era el Gobierno español el que, como autor del boicoteo contra los vuelos de Aeroflot, debía, en última instancia, hacerse cargo de las facturas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los 13 turistas de Munditur tenían previsto regresar ayer vía Argel. Los viajeros de Sherpa Tours -que hasta el jueves por la noche no volvieron a encontrar alojamiento después de que les obligaran a abandonar sus habitaciones en el hotel Rossia- llegarán probablemente hoy, a través de una escala en la capital búlgara.

Archivado En