"No hay ninguna posibilidad de 'ruido golpista'", según Alfonso Guerra

"Un militar en activo sabe muy bien que necesita autorización del mando para realizar determinadas declaraciones; quien no respeta esta orden conoce perfectamente las consecuencias", dijo ayer el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, refiriéndose, en un largo encuentro con periodistas, a la destitución del capitán general de la VII Región Militar, teniente general Fernando Soteras. Guerra afirmó también que "no hay ninguna posibilidad de ruido golpista", valoró como "un futurible que no contemplo" las posibles reacciones de apoyo al teniente general Soteras e insistió en que ...

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"Un militar en activo sabe muy bien que necesita autorización del mando para realizar determinadas declaraciones; quien no respeta esta orden conoce perfectamente las consecuencias", dijo ayer el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, refiriéndose, en un largo encuentro con periodistas, a la destitución del capitán general de la VII Región Militar, teniente general Fernando Soteras. Guerra afirmó también que "no hay ninguna posibilidad de ruido golpista", valoró como "un futurible que no contemplo" las posibles reacciones de apoyo al teniente general Soteras e insistió en que "todo aquello que escape de la cadena de mando tendrá firme y adecuada respuesta".

El vicepresidente del Gabinete y número dos del PSOE añadió que "el Gobierno es quien nombra a un capitán general, depositando en él su confianza, y el Gobierno es quien lo destituye retirando esa confianza".

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En opinión de Guerra, "en este tema, en cualquier sistema europeo, la cadena de mando es clarísima; quien no la respeta sabe a lo que se expone". Guerra vincula este asunto a la existencia de quienes buscan crear "un caldo de cultivo progolpista", y lo relaciona con la campaña que pretende eliminar restricciones para las manifestaciones públicas de los militares en activo. "Los mismos que lanzan esta idea provocan declaraciones intencionadas", afirmó.

Alfonso Guerra aseguró que la presión psicológica del denominado ruido de sables ha desaparecido, al no cumplirse esa "muerte anunciada" del país, esgrimida por algunos sectores para cuando los socialistas llegasen al poder.

La 'guerra de las banderas'

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Sobre la llamada guerra de las banderas y la posibilidad de que el conflicto haya sido artificialmente prolongado, el vicepresidente del Gobierno manifestó que "puede ser que a esa provocación, que procede de grupos reaccionarios, con el beneplácito en algunos casos de PNV y Convergéncia, se pueda sumar la extrema derecha para excitar ciertos ánimos. Esto debería hacer pensar al PNV y a Convergéncia".Respecto a la acusación de que las ayudas económicas para las inundaciones en el norte de España son insuficientes, Guerra declaró: "Esto es una acusación bochornosa de un representante del PNV; quien esto afirma es un irresponsable y está mercadeando con el sufrimiento de la gente". Estimó también exagerado decir que las ayudas han transformado radicalmente los Presupuestos Generales del Estado para 1984.

Conexión con Felipe

Por otra parte, en la larga conversación con el grupo de periodistas, Guerra aseguró que le divierten las especulaciones periodísticas sobre sus fisuras con el jefe del Gobierno -"mi conexión con Felipe es más fuerte que nunca"- y que también estima divertidas sus presuntas divergencias con Miguel Boyer.Asimismo, Alfonso Guerra se considera ajeno a la RTVE, y afirma que su director general "sólo dimite o cesa cuando se disuelven las Cortes...; jurídicamente, nadie le puede obligar a dimitir".

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