Cartas al director

Las multas del Metro

El pasado 28 de agosto fui víctima en la estación de Sants, como tantos otros usuarios del metro, de lo que considero un descarado robo organizado por parte de la compañía, pues tuve que abonar 500 pesetas como multa por no poder enseñar un billete que realmente había pagado. Es lógica la existencia de revisores en los trenes, porque es fácil subirse a ellos sin haber pagado el billete, pero no en el metro barcelonés, donde en todas las entradas hay taquillas imposibles de eludir. Entonces, ¿para qué poner revisores? Pues muy sencillo: para robar descaradamente, porque sab...

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El pasado 28 de agosto fui víctima en la estación de Sants, como tantos otros usuarios del metro, de lo que considero un descarado robo organizado por parte de la compañía, pues tuve que abonar 500 pesetas como multa por no poder enseñar un billete que realmente había pagado. Es lógica la existencia de revisores en los trenes, porque es fácil subirse a ellos sin haber pagado el billete, pero no en el metro barcelonés, donde en todas las entradas hay taquillas imposibles de eludir. Entonces, ¿para qué poner revisores? Pues muy sencillo: para robar descaradamente, porque saben muy bien que la persona que no lleva billete no es que no lo haya pagado, sino que lo ha perdido, y con este fútil pretexto hacen pagar una multa que consiste en 15 veces el precio del billete. Es triste que algunos trabajadores de la compañía se presten a esa función revisora e injustamente sancionadora./

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