GRAVES INUNDACIONES EN EL NORTE DE ESPAÑA

Se mantiene la alerta sanitaria en Bilbao

El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Xabier Aguirre, descartó ayer, en conferencia de prensa, el riesgo de epidemias de tifus, si bien el ayuntamiento de Bilbao ordenó la vacunación contra dicha enfermedad de todo el personal municipal -bomberos, basureros, guardias urbanos- adscrito provisionalmente a tareas de descombro y limpieza. No se descartaba la posibilidad de brotes de gastroenteritis y tétanos, por lo que estaban preparadas abundantes vacunas al afecto.Las autoridades advertían ayer contra los peligros derivados del consumo de agua procedente de fuentes únicas o manantiale...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Xabier Aguirre, descartó ayer, en conferencia de prensa, el riesgo de epidemias de tifus, si bien el ayuntamiento de Bilbao ordenó la vacunación contra dicha enfermedad de todo el personal municipal -bomberos, basureros, guardias urbanos- adscrito provisionalmente a tareas de descombro y limpieza. No se descartaba la posibilidad de brotes de gastroenteritis y tétanos, por lo que estaban preparadas abundantes vacunas al afecto.Las autoridades advertían ayer contra los peligros derivados del consumo de agua procedente de fuentes únicas o manantiales naturales, y seguían recomendando no beber agua del grifo que no hubiera sido previamente hervida y clorada con lejía.

Más información

El peligro de infecciones ocasionadas por la descomposición de alimentos en el mercado de La Ribera determinó una operación especial de vigilancia y aislamiento de la zona (numerosas personas habían intentado en las primeras horas del sábado aprovisionarse con productos almacenados en dicho mercado) y la posterior desinfección del recinto con cal viva.

Fuerzas del Ejército, que se protegían contra el fétido olor ocasionado por los alimentos en descomposición con mascarillas especiales, limpiaron ayer la parte baja del mercado, destinada a la venta de pescado, que había sido la más afectada, ya que se encuentra a un nivel inferior al del cauce de la ría. También hubo de utilizarse cal viva en algunas dependencias de Mercabilbao, centro provincial de abastecimiento, situado en Basauri.

La preocupación principal derivaba ayer de la aparición, en diversos puntos de la costa vizcaína próximos a la desembocadura del Nervión, de gran cantidad de bidones y otros recipientes conteniendo material tóxico o inflamable. La consejería de Industria del Gobierno vasco realizaba gestiones para contactar con los responsables de las empresas de las que se suponía podían proceder tales materiales. Se supo por esta vía que los 27 bidones de potasio de sodio -altamente inflamable- localizados y controlados por las autoridades en la playa de Ereaga (Algorta) formaban parte de un contingente de unos 80 bidones, de 50 kilogramos cada uno, que la riada se había llevado de un almacén cuyo nombre no fue revelado.

También se había localizado y señalizado un recipiente conteniendo arsénico, así como varias cisternas de gases licuados, de las que se desprendía un penetrante olor que sembró la alarma entre los habitantes de los pueblos costeros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por lo demás, se han instalado en diversos puntos de Bilbao cuartos de socorro improvisados para reforzar la asistencia sanitaria que, en lo referente a los hospitales, no presentaba ayer mayores problemas, ya que se encontraba con camas disponibles y toda clase de servicios preparados para cualquier emergencia. Responsables municipales de sanidad se mostraban optimistas respecto a las garantías sanitarias de los víveres distribuidos a la población, ya que la mayoría de los alimentos puestos a la venta ayer habían sido trasladados trasladados al País Vasco en camiones frigoríficos.

Archivado En