La Administración suspende la agencia Puente Cultural, que ayer dejó a 200 turistas en la calle

La agencia de viajes Puente Cultural fue clausurada ayer por orden gubernativa, al haber aplicado la Dirección General de Promoción del Turismo, del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, la suspensión definitiva de actividades dictada el 3 de agosto último por incumplimiento de compromisos con clientes y proveedores. La suspensión fue dejada sin efecto provisionalmente el mismo día 3 de agosto para proteger los intereses de las clientes, después de que la agencia aceptara ciertos compromisos, entre los que figuraba la ejecución de todas las salidas contratadas para ayer, martes....

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La agencia de viajes Puente Cultural fue clausurada ayer por orden gubernativa, al haber aplicado la Dirección General de Promoción del Turismo, del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, la suspensión definitiva de actividades dictada el 3 de agosto último por incumplimiento de compromisos con clientes y proveedores. La suspensión fue dejada sin efecto provisionalmente el mismo día 3 de agosto para proteger los intereses de las clientes, después de que la agencia aceptara ciertos compromisos, entre los que figuraba la ejecución de todas las salidas contratadas para ayer, martes. El cierre de la agencia se ha debido a que ayer quedó de manifiesto la incapacidad de la agencia para cumplir los contratos.

Una comisión interventora, compuesta por representantes del ministerio y de la dirección general citados, y por un censor jurado de cuentas, tratará de solucionar los problemas de los clientes en especial de los que ayer fueron defraudados. Puente Cultural, que cuenta con 54 trabajadores y había vendido viajes durante el mes de agosto a unas 5.000 personas, dejó ayer sin vacaciones, literalmente abandonadas en la calle, a más de 200 personas que habían abonado el importe completo de sus viajes, su perior en algunos casos a 200.000 pesetas. Los turislas aguardaron durante varias horas, desde las seis de la mañana junto a la plaza de toros de las Ventas, la llegada de represen tantes de la agencia que abonaran al transportista Olimpia Turimar los siete millones de pesetas que Puente Cultural le adeuda. Los defraudados turistas no pudieron acceder a los autobuses, al no haberse efectuado el pago al transportista citado ni a los hoteles donde debían alojarse.Los autobuses de la agencia Olimpia Turimar se presentaron a la hora prevista a la plaza de Ventas, donde se había establecido el punto de partida, y ante la sorpresa de los viajeros sólo aceptaron a aquellos que había contratado y abonado sus vaca ciones directamente a la firma citada. Por este motivo, alguno autocares partieron casi vacíos.

Hacia las diez de la mañana los viajeros que se vieron obligados a quedar en tierra, en vista de que no aparecía ningún otro autobús y de que en Puente Cultural no contestaban el teléfono, comenzaron a sospechar que habían sido víctimas de una estafa.

Javier Sala, que se ha encargado de representar a todos los perjudicados, se puso en contacto con Ignacio Vasallo, director general de Promoción del Turismo, quien le comunicó que se estaba estudiando el cierre de la agencia. "Más tarde", relató Sala, "me puse en contacto con el subdirector general, Francisco Gadea".

Cerca de ocho horas más tarde de la prevista para la salida, se presentó en la plaza de Ventas Eduardo García Pérez Corredera, director de Puente Cultural, que informó a los presentes de gestiones para buscar una solución y culpó de la situación a la agencia transportista Olimpia Turimar. "Luego", comenta Javier Sala, "acudió la policía, a la que Pérez Corredera pidió protección, y fue trasladado a la comisaria de Ventas. Allí, donde algunos de los viajeros estaban poniendo una denuncia, le dejaron marchar como si nada".

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