Concluyó la visita del presidente guineano

Obiang consigue la renegociación de la deuda con España y se compromete en público a no ejecutar al sargento Micó

El Rey de España recibió ayer en el palacio de la Zarzuela al jefe del Estado de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, por espacio de media hora. El Rey se desplazó desde Palma de Mallorca a Madrid por vía aérea para saludar al presidente Obiang, que poco después emprendió desde el aeropuerto madrileño el regreso a Malabo. En una conferencia de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español, Obiang Nguema anunció la conmutación de la pena de muerte al sargento Micó. Felipe González admitió la renegociación de la deuda guineana con España y la mejora de la cooperación hacia Guinea E...

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El Rey de España recibió ayer en el palacio de la Zarzuela al jefe del Estado de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, por espacio de media hora. El Rey se desplazó desde Palma de Mallorca a Madrid por vía aérea para saludar al presidente Obiang, que poco después emprendió desde el aeropuerto madrileño el regreso a Malabo. En una conferencia de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español, Obiang Nguema anunció la conmutación de la pena de muerte al sargento Micó. Felipe González admitió la renegociación de la deuda guineana con España y la mejora de la cooperación hacia Guinea Ecuatorial, que mantendrá la relativa a Seguridad y Defensa con los efectivos con los que siempre ha contado.

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Felipe González dijo, en respuesta a un a pregunta de un informador, que el contribuyente español puede estar tranquilo de que su Gobierno hará el máximo esfuerzo por hacer eficaz la cooperación española con Guinea Ecuatorial, orientada a la mejora palpable del nivel de vida del pueblo guineano".El jefe del Ejecutivo español, que llevó la iniciativa a lo largo de a conferencia de prensa, destacó que la deuda guineana con España cifrada por él en unos 45 millones de dólares (unos 6.705 millones de pesetas), será renegociada bilateralmente con la presencia del Fondo Monetario Internacional, pero no precisó la modalidad de esta supervisión.

Felipe González destacó que las conversaciones con el presidente Obiang Nguema se habían desarrollado "en el marco del respeto más estricto a la soberanía de ambos pueblos" y subrayó que el Gobierno español "sólo desea el desarrollo del pueblo guineano".

Matizó luego el presidente del Gobierno que España no ha tenido más vinculación con el asunto Micó que la derivada de la responsabilidad contraída al introducirse en su embajada, "en un hecho fortuito", el sargento Venancio Micó, asunto que el presidente Teodoro Obiang Nguema consideró zanjado al anunciar la conmutación de la condena a muerte que le fue impuesta.

Amistad "indestructible"

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El presidente guineano, quien señaló como posible el estudio de fórmula del extrañamiento del sargento golpista, consideró la amistad hispano-guineana "indestructible", se mostró "orgulloso por hablar el español" y señaló que ayuda española a Guinea Ecuarial es "una obligación moral".Teodoro Obiang Nguema explicó esta obligación "no como una iposición, sino como resultado de una dependencia colonial exisnte históricamente entre nuestros dos países". Felipe González anunció haber recibido una invitaón de su húesped para visitar Malabo y adelantó que realizará la sita antes de finalizar el año.

El presidente González hizo hincapié en el propósito guineano de desarrollar el Producto Nacioal Bruto de Guinea Ecuatorial tediante la incentivación producva de los cultivos tradicionales e la ex colonia africana, a través e la iniciativa privada de los inversores españoles, objetivo éste cogido en el comunicado coninto emitido posteriormente.

Respecto a la situación interna ecuatoguineana, el presidente Obiang Nguema reafirmó sus deseos de seguir al frente de la política guineana. Criticó con dureza a la oposición guineana en España y negó que entre las razones de su visita figurara el mantener contactos con ella. "No tiene legitimidad", dijo, y desmintió la existencia de persecución por motivos políticos en su país y el éxodo de guineanos al extranjero.

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