Constituida una asociación de acreedores de la empresa maderera Aquilino Lantero

Representantes de una docena de entidades bancarias con sedes abiertas en Santander se han constituido en colectivo de acreedores después de conocerse oficialmente la suspensión de pagos de la empresa cántabra Aqullino Lantero, perteneciente al sector de la madera. En la reunión celebrada el lunes pasado quedó patente su sorpresa e indignación ante el hecho de que el principal acreedor, el Banco de Santander, se hubiera adelantado a la suspensión, vaciando de existencias las naves de la empresa, sobre las cuales pesa también una hipoteca de la citada entidad bancaria.

Los rumores que de...

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Representantes de una docena de entidades bancarias con sedes abiertas en Santander se han constituido en colectivo de acreedores después de conocerse oficialmente la suspensión de pagos de la empresa cántabra Aqullino Lantero, perteneciente al sector de la madera. En la reunión celebrada el lunes pasado quedó patente su sorpresa e indignación ante el hecho de que el principal acreedor, el Banco de Santander, se hubiera adelantado a la suspensión, vaciando de existencias las naves de la empresa, sobre las cuales pesa también una hipoteca de la citada entidad bancaria.

Los rumores que desde los primeros días de junio circularon en Cantabria en torno a las dificultades por las que atravesaba la empresa de transformación de la madera Aquilino Lantero, y que pueden conducir a la suspensión de pagos o a la quiebra, se vieron minimizados ante el conocimiento de que era el Banco de Santander el principal acreedor de la empresa, con más de 160 millones de pesetas, al existir una vieja relación personal entre los presidentes de los dos consejos de administración, Emilio Botín y Aquilino Lantero, respectivamente.

Sorpresa de los acreedores

La sorpresa para los 12 bancos afectados, con los que la empresa maderera tiene créditos contraídos por importe de más de 100 millones de pesetas, se produjo al conocer que en la noche del día 24 de junio una flotilla de camiones vació el contenido de las naves, trabajando ininterrumpidamente durante 25 horas, y sin que hasta el momento se conozca el lugar de destino del importante cargamento de madera.El transportista encargado de la operación manifestó, a requerimiento de los vigilantes de la empresa, que ésta se llevaba a cabo por orden del Banco de Santander. Consultas en el Registro de la Propiedad han permitido conocer que las naves y terrenos de la empresa tiene sobre sí una hipoteca del citado banco por importe de 111 millones de pesetas.

Dado que el montante total de las deudas de la empresa Aquilino Lantero con el Banco de Santander asciende a más de 160 millones de pesetas, el resto de las entidades bancarias acreedoras entiende que aquél ha intentado asegurarse, con la retirada de las reservas de madera de la empresa, el resarcimiento total de la deuda. Estiman asimismo que ha podido existir un acuerdo entre la empresa y el banco, por lo que solicitarán del juez correspondiente se determine si se trata de una quiebra o una suspensión de pagos. En cualquiera de los casos, piden que se dictamine qué actos o contratos de los llevados a cabo por la sociedad en "beneficio exclusivo del principal acreedor y en perjuicio de los otros" pueden o deben ser declarados nulos.

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