30.000 temporeros trabajan en el sector turístico catalán

Cerca de 30.000 personas trabajan sólo durante la temporada veraniega en el sector turístico de Cataluña, según ha señalado Agustín Vega, dirigente de la Federación de Hostelería de Comisiones Obreras. Las condiciones de trabajo de la mayoría de estos temporeros son calificadas de "infrahumanas" por dicho sindicato.Estos trabajadores se concentran principalmente en las mayores localidades de la costa catalana, especialmente en Salou, Castelldefels, Calella, Lloret y Platja d'Aro. "Los problemas de estos trabajadores son muy graves" afirmó Vega, "con horarios de trabajo de 12 o 14 horas por día...

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Cerca de 30.000 personas trabajan sólo durante la temporada veraniega en el sector turístico de Cataluña, según ha señalado Agustín Vega, dirigente de la Federación de Hostelería de Comisiones Obreras. Las condiciones de trabajo de la mayoría de estos temporeros son calificadas de "infrahumanas" por dicho sindicato.Estos trabajadores se concentran principalmente en las mayores localidades de la costa catalana, especialmente en Salou, Castelldefels, Calella, Lloret y Platja d'Aro. "Los problemas de estos trabajadores son muy graves" afirmó Vega, "con horarios de trabajo de 12 o 14 horas por día; sueldos pactados para jornadas semanales de 41 horas, que se convierten en 80 con facilidad; insalubridad en sus alojamientos; inseguridad de un año para otro en sus puestos de trabajo...".

Según la legislación laboral, estos trabajadores deberían tener la condición de fijos discontínuos, "pero esto es rarísimo. Lo normal es que se hagan contratos por tiempo fijo, con un máximo de cuatro o cinco meses", señaló.

Los temporeros vienen normalmente de Andalucía y Extremadura. Con frecuencia, familias e incluso pueblos enteros se trasladan a Calella o a Platja d'Aro para trabajar en distintos establecimientos turísticos.

A principios de los sesenta era frecuente que hoteleros catalanes se trasladasen en un autocar, antes de iniciarse la temporada, a ciertos pueblos para recoger allí a los temporeros. Según CC OO, las listas negras son corrientes en el sector.

En el verano de 1982, la Delegación de Trabajo de la provincia de Gerona se interesó por las condiciones laborales de los temporeros. Los inspectores realizaron 800 visitas a otras tantas empresas turísticas y, como consecuencia de estas inspecciones, se levantaron 1.800 actas de infracción a la normativa laboral, con sanciones por un valor global de 50 millones de pesetas

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