Procesado un industrial catalán en relación con el síndrome tóxico

., El juez central encargado del sumario de la colza ha procesado al industrial catalán Ramón Carreras Clotet, para el que también ha decretado prisión provisional sin fianza en la cárcel de Barcelona, por presuntos delitos contra la salud pública y estafa. El juez ha fijado la fianza de diez millones de pesetas para asegurar las responsabilidades pecuniarias que resultan procedentes, por lo que ha ordenado el embargo de sus propiedades hasta cubrir esa cantidad.

El auto de procesamiento señala que el 2 de enero de 1968 Carreras en unión de Pedro Feliu Vila y Pedro Paul Finca constituyó...

., El juez central encargado del sumario de la colza ha procesado al industrial catalán Ramón Carreras Clotet, para el que también ha decretado prisión provisional sin fianza en la cárcel de Barcelona, por presuntos delitos contra la salud pública y estafa. El juez ha fijado la fianza de diez millones de pesetas para asegurar las responsabilidades pecuniarias que resultan procedentes, por lo que ha ordenado el embargo de sus propiedades hasta cubrir esa cantidad.

El auto de procesamiento señala que el 2 de enero de 1968 Carreras en unión de Pedro Feliu Vila y Pedro Paul Finca constituyó una sociedad anónima denominada Aceites Carreras S.A. dedicada a la compraventa y envasados de aceites vegetales y de la que Carreras fue nombrado administrador gerente. Los aceites vegetales comercializados por la citada sociedad eran los de oliva, semillas, soja y girasol, haciéndose bajo las marcas San Ramón, Carreras y Tuoli, el de oliva; San Ramón el de girasol, y La Presa, el de soja, y cuya comercialización se realizaba por Manresa y distintas localidades de Barcelona.

A partir de 1976, Carreras decidió mezclar partidas de aceite de oliva y girasol en las respectivas proporciones de 33% y 66%, a los que añadió aditivos del grupo cuatro, amino-azo-venceno, y comercializar el resultado obtenido como si se tratase de aceite puro de oliva. Desde el mes de abril de 1980 hasta el de junio de 1981, el aceite producto de la mezcla en cuestión, además de venderse etiquetado con la marca San Ramón, se vendió, también envasado, desprovisto de cualquier denominación y a razón de unos seis mil litros mensuales con un precio por litro de 135 pesetas. El precio de venta del aceite etiquetado fue de 168 pesetas por litro, del que se intervino al descubrirse la existencia de las mezclas una cantidad no inferior a la de 62.000 litros.