El Instituto Español de Estudios Estratégicos aconseja la creación de refugios atómicos ante un posible ataque nuclear

El Instituto Español de Estudios Estratégicos, integrado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), ha realizado un amplio informe sobre la defensa civil en España en el que aconseja una "paulatina mentalización española sobre los riesgos de sufrir los efectos directos o indirectos de un ataque nuclear", así como la "creación de un sistema de refugios, naturales y artificiales, y una ordenación preestablecida de su utilización". Éstas son dos de las conclusiones a las que se han llegado en un seminario realizado en dicho instituto para estudiar las posibles consecuenci...

El Instituto Español de Estudios Estratégicos, integrado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), ha realizado un amplio informe sobre la defensa civil en España en el que aconseja una "paulatina mentalización española sobre los riesgos de sufrir los efectos directos o indirectos de un ataque nuclear", así como la "creación de un sistema de refugios, naturales y artificiales, y una ordenación preestablecida de su utilización". Éstas son dos de las conclusiones a las que se han llegado en un seminario realizado en dicho instituto para estudiar las posibles consecuencias que conlleva la entrada de España en la OTAN para la defensa civil en nuestro país.En el mismo informe se dice que debe crearse en España "una red de centros de decisión especialmente protegidos", y se señala la conveniencia de que en España se construya una red de alerta, vinculada al sistema de alerta y control militar, con el fin de que la misma sirva para la activación de los "centros de decisión" y para el funcionamiento de los sistemas de alarma ideados para la población civil. En opinión de los autores del informe, esos "centros de decisión", que debieran construirse duplicados en lugares diferentes, servirían para que, en caso de una catástrofe máxima, estuviera garantizada la acción de gobierno y la administrativa.

Los "centros de decisión" protegidos deberían estar, se dice, cerca de las grandes ciudades y de los centros industriales, pero no en su interior, "disponiendo en todo caso de bancos de datos duplicados o multiplicados, conteniendo la documentación que sirve de soporte a las funciones soberanas del Estado".

Igualmente, los autores del trabajo estiman que se debe distribuir entre la población civil el material que utilizaría en caso de conflicto grave, sobre todo los medios destinados a comunicaciones, autoprotección, salvamento y sanidad elemental.

Crear un consejo nacional de la defensa civil

Las redes de alerta o alarma deberían ser homologables con los que existen en los países ya integrados en la OTAN. Con el fin de coordinar esfuerzos con estos países, el informe precisa que se debía crear en España un consejo nacional de la defensa civil, que dependería del Ministerio de Defensa o del de la Presidencia.Este organismo sería el encargado de colaborar y participar en las acciones de los comités de planes civiles de emergencia existentes en la OTAN.

Según el informe, los peligros y riesgos a los que están sometidas las personas no sólo proceden de amenazas militares. "Nadie desconoce que las agresiones, amenazas y peligros no bélicos aumentan a un ritmo descomunal, y que las personas individualmente, así como la sociedad en su conjunto, necesitan como exigencia vital una defensa propia".

Por ingrato que resulte, se añade, "parece conveniente una paulatina mentalización sobre los riesgos, siempre presentes, de sufrir los efectos directos o indirectos de un ataque nuclear". En este sentido, se precisa que es "desaconsejable" la sola creación de una protección civil dependiente del Ministerio del Interior y concebida únicamente para sucesos catastróficos, ya que, en caso de conflicto nuclear, la población civil también se incorporaría a los sistemas de defensa nacional y, por tanto, se produciría una duplicidad de organizaciones.