El Ministerio de Agricultura cambia la filosofía de las medidas contra la sequía

La potenciación de los planes de seguros agrarios, la concesión de moratarias de un año para los créditos pendientes y el apoyo preferente a las explotaciones de carácter familiar son los aspectos más destacados de la nueva fiosofía de las ayudas para paliar los efectos de la sequía puestos en mucha por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas medidas suponen un cambio importante en relación con las adoptadas durante 1981 y 1982, basadas en la concesión de créditos subvencionados por el Estado y que van a suponer a la Administración el pago de más de 20.000 millones de pesetas...

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La potenciación de los planes de seguros agrarios, la concesión de moratarias de un año para los créditos pendientes y el apoyo preferente a las explotaciones de carácter familiar son los aspectos más destacados de la nueva fiosofía de las ayudas para paliar los efectos de la sequía puestos en mucha por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas medidas suponen un cambio importante en relación con las adoptadas durante 1981 y 1982, basadas en la concesión de créditos subvencionados por el Estado y que van a suponer a la Administración el pago de más de 20.000 millones de pesetas hasta 1986, según Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que calificó el anterior sistema de irracional.

El paquete de medidas aprobadas en el último Consejo de Ministros para paliar los efectos de la sequía en el sector agrario y a las que podrán acogerse los agricultores y ganaderos de las vegas alta y baja del Guadiana, de algunas zonas de la provincia de Albacete y de otras de Zaragoza, Huesica y Teruel, prevé la concesión de moratorias por un año para los créditos oficiales. En el caso de las vegas del Guadiana, la escasez de caudales está impidiendo el riego de 100.500 hectáreas y las ayudas se conceden a pequeños y medianos agricultores con explotaciones de menos de 15 hectáreas. En esta zona, de las 14.500 explotaciones establecidas, al menos 13.000 se encuentran en una situación difícil, siendo el 50% de los agricultores concesionarios del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA).Junto a la concesión de moratorias se aprobó también el incremento de hasta un 20% en la subvención del seguro agrario para tomate, maíz y frutales de cara a 1984, así como el integral de ganado vacuno en 1983. También se suministrara pienso para ganado vacuno con pago aplazado a un año y se concederán créditos y subvenciones para las explotaciones lecheras inscritas en el registro oficial, para la modernización y la mejora de los establos. Igualmente se darán subvenciones hasta un importe máximo de 20 millones de pesetas para tratamientos fitosanitarios y lucha contra plagas y se otorgarán créditos para la adquisición de semilla certificada de maíz con destino a la siembra de la próxima campaña.

Finalmente, se ha autorizado al IRYDA para realizar un plan de reparación de acequias en la vega del Guadiana con objeto de evitar pérdidas de agua y aprovechar mejor los escasos recursos existentes. Este plan, que tiene un presupuesto de 418 millones de pesetas, dará trabajo, según los cálculos del ministerio, durante dos meses a 4.000 pequeños agricultores de esta zona.

Las ayudas establecidas para las explotaciones familiares de cereales de secano se concederán a los agricultores que tengan pérdidas en la cosecha de invierno superiores al 50% de la media normal por tercer año consecutivo y siempre que estas pérdidas representen, al menos, una merma del 30% de los ingresos totales anuales de la explotación.

Cereales de secano

De acuerdo con los informes de los técnicos del ministerio, estas condiciones se dan en 495.000 hectáreas de las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel y Albacete. En otras zonas de Andalucía y Extremadura las pérdidas en la cosecha no van a superar el 50% de una media normal, salvo en algunos puntos muy concretos de las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva.Las ayudas aprobadas son la moratoria por un año de los créditos oficiales y el aumento de hasta el 20% en la subvención para el seguro integral de cereales de invierno de la próxima campaña. Los agricultores también tendrán preferencia en la concesión por parte del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA) de los créditos para la adquisición de fertilizantes, semillas certificadas y herbicidas.

Carlos Romero indicó que no existe cuantificación de las ayudas debido a que no saben las peticiones que van a recibir, ya que las previsiones no están cerradas. Insistió en que los daños no tienen incidencia excesiva, salvo en algunas bolsas muy concretas. En su opinión, el año agrícola se considera normal con un crecimiento estimado de la producción final agraria del 1%.

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