El Parlamento francés aprueba la polémica ley de Reforma de la Universidad

Los diputados franceses aprobaron el viernes por la noche el proyecto de reforma sobre la enseñanza superior, tras un debate agotador que concluyó en la indiferencia general. Este proyecto de ley provocó en los meses de abril y mayo una gran agitación estudiantil.El proyecto del ministro de Educación, Alain Savary, cuyo objetivo es adaptar la enseñanza universitaria al mundo del trabajo, no ha sufrido mayores modificaciones, pese a la batalla desarrollada por la oposición, que considera que la ley permitirá el "control político y sindical de la Universidad".

Una serie de manifestaciones...

Los diputados franceses aprobaron el viernes por la noche el proyecto de reforma sobre la enseñanza superior, tras un debate agotador que concluyó en la indiferencia general. Este proyecto de ley provocó en los meses de abril y mayo una gran agitación estudiantil.El proyecto del ministro de Educación, Alain Savary, cuyo objetivo es adaptar la enseñanza universitaria al mundo del trabajo, no ha sufrido mayores modificaciones, pese a la batalla desarrollada por la oposición, que considera que la ley permitirá el "control político y sindical de la Universidad".

Una serie de manifestaciones que degeneraron en enfrentamientos violentos, tanto en París como en otras ciudades francesas, culminaron las huelgas estudiantiles que, dirigidas por grupos próximos a la oposición al Gobierno, llegaron a tener en algunas facultades más de un año de duración.

La ley ha sido aprobada con los votos de los diputados socialistas y comunistas. La oposición presentó al proyecto de ley un número récord de enmiendas -2.200- y utilizó todos los recursos parlamentarios para alargar el debate, lo que provoco agrios debates en la Asamblea Nacional con acusaciones de obstrucionismo. La ley aprobada conserva sus planteamientos originales: inclusión de profesionales, industriales y sindicalistas en la administración de la Universidad, creación de un primer cielo de dos años abierto a los bachilleres y la creación de una selección en determinados campos al término de estos dos años.

Sobre este último punto, los parlamentarios cambiaron ligeramente el proyecto al recoger posiciones de los estudiantes de izquierda, que temían una rígida selectividad, en contra de los deseos de la Coordinadora Nacional de los estudiantes próximos a la oposición, que se mostraban en favor de una selección rigurosa.