Diego Prado, liberado tras 73 días de secuestro

Un descampado con fáciles accesos

El lugar donde fue liberado en la madrugada del pasado lunes Diego Prado, a una distancia próxima al kilómetro del casco urbano del municipio madrileño de Coslada, es una auténtica encrucijada de caminos, en medio de un descampado, a la que se puede acceder en corto de espacio de tiempo por diferentes vías desde cualquier punto de la capital. El lugar dista 15 kilómetros del centro.Sobre dicho punto convergen un camino de arena denominado de los Toros, que enlaza con la Avenida de Guadalajara del barrio madrileño de San Blas, y la carretera vieja proveniente del barrio de Vicálvaro, cuya prolo...

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El lugar donde fue liberado en la madrugada del pasado lunes Diego Prado, a una distancia próxima al kilómetro del casco urbano del municipio madrileño de Coslada, es una auténtica encrucijada de caminos, en medio de un descampado, a la que se puede acceder en corto de espacio de tiempo por diferentes vías desde cualquier punto de la capital. El lugar dista 15 kilómetros del centro.Sobre dicho punto convergen un camino de arena denominado de los Toros, que enlaza con la Avenida de Guadalajara del barrio madrileño de San Blas, y la carretera vieja proveniente del barrio de Vicálvaro, cuya prolongación va a dar a la autopista de Barcelona. Al lugar viene: a parar una carretera en la que confluyen tanto la nueva carretera que enlaza Vicálvaro con Coslada, como otro desvío de la carretera de Barcelona que viene a desembocar en dicho municipio, lo que posibilitaría que los terroristas hubiesen llegado al mismo desde Torrejón u otras localidades ubicadas en torno a dicha carretera.

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A Vicálvaro se puede acceder fácilmente desde las barriadas más próximas del sur-este madrileño como Vallecas, Elipa, Ventas, San Blas, Moratalaz, Canillas. Pero en realidad desde cualquier otro punto de la ciudad se puede alcanzar en pocos minutos el lugar en que fue liberado Diego Prado, dada su relativa proximidad a la M-30, el cinturón periférico que permite rodear Madirid de norte a sur a gran velocidad. Si como insiste la policía el sectiestrado estaba escondido en un piso de la zona norte, los secuestradores pudieron acceder a la zona de Coslada bien a través de la M-30, con salida a la autopista de Barajas, bien a través del eje norte-sur, que supone la calle de Arturo Soria.

Resulta evidente de todo ello, la multiplicidad de posibles conexiones entre dicho punto y cualquier otro situado en el casco urbano madrileño, particularmente de su parte occidental.

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