El Pleno del Congreso rechaza la devolución de la ley del aborto solicitada por los grupos popular y centrista

El pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer las tres enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de despenalización limitada del aborto. Las de los grupos popular y centrista, que solicitaban la devolución, obtuvieron 109 votos favorables, 184 en contra y dos abstenciones, mientras que la del PCE, que propugnaba un texto alternativo más amplio, obtuvo cinco votos afirmativos, 289 negativos y dos abstenciones.La parte más importante de este primer debate parlamentario sobre el aborto estuvo centrada en la intervención del líder del Grupo Popular, Manuel Fraga, moderada en las formas de...

El pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer las tres enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de despenalización limitada del aborto. Las de los grupos popular y centrista, que solicitaban la devolución, obtuvieron 109 votos favorables, 184 en contra y dos abstenciones, mientras que la del PCE, que propugnaba un texto alternativo más amplio, obtuvo cinco votos afirmativos, 289 negativos y dos abstenciones.La parte más importante de este primer debate parlamentario sobre el aborto estuvo centrada en la intervención del líder del Grupo Popular, Manuel Fraga, moderada en las formas dentro de la dureza argumental y de cierto catastrofismo en los planteamientos, quien utilizó argumentos de todo tipo, desde los médicos a los morales, para oponerse al proyecto de ley gubernamental.

Contestó por los socialistas el presidente de su grupo, Javier Sáenz Cosculluela, un tanto a la defensiva y con un tono de no excesiva convicción. El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, cuya intervención frente a las argumentaciones jurídicas era esperada -tomó abundantes notas desde su escaño en el banco azul durante la intervención de Fraga-, no llegó participar finalmente en el debate, y todo el peso recayó sobre el portavoz socialista.

En todo caso, la respuesta del PSOE a la intervención de Fraga guardó las distancias respecto a las escasas observaciones que mereció para el grupo de la mayoría la enmienda centrista y la casi inexistente respuesta a los argumentos comunistas, por otra parte compartidos fuera del Parlamento por muchos sectores progresistas, y dentro por numerosos diputados socialistas e incluso por el propio grupo, al menos durante la anterior legislatura.

En la respuesta a Fraga, Sáenz Cosculluela replicó argumentos no esgrimidos por el líder aliancista, como la petición de un referendum sobre el aborto, que más tarde fue asumida por el portavoz del PNV, Marcos Vizcaya. El diputado socialista impresionó a su grupo, que le dedicó un aplauso, cuando citó una declaración periodística en la que se afirmaba que la vida de la madre o la existencia de un feto monstruoso podría justificar el aborto terapeútico, pero no la despenalización del aborto propugnada por el PSOE, y seguidamente reveló que su autor era Manuel Fraga. Fraga ratificó aquella declaración y recordó que se había referido a la vida, cuando el proyecto de ley habla también de la salud de la madre como prevalente frente a la vida del feto.

Más efecto produjo otra cita aportada por Sáenz Cosculluela, procedente del diputado popular Óscar Alzaga, según la cual el término "todos" del artículo 15 de la Constitución sólo puede referirse al ser humano, porque de lo contrario, se estaría prohibiendo la pesca o la caza.

Con el rechazo de las enmiendas a la totalidad, la despenalización del aborto inicia su camino parlamentario, que pasará por el próximo debate en ponencia y en la Comisión de Justicia e Interior, y seguidamente volverá al Pleno de la Cámara para la discusión de todas sus enmiendas. Aprobado por esta Cámara, el proyecto de ley pasará al Senado y, en caso de que se produzcan modificaciones, de nuevo el Pleno del Congreso decidirá definitivamente sobre el mismo. El tiempo previsto para todo este procedimiento es de aproximadamente dos meses.