"El hundimiento de la OTAN no es inconcebible", según el IISS
"El hundimiento de la Alianza Atlántica no es inconcebible", según el balance anual presentado ayer en Londres por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). El informe del IISS asegura que se han producido numerosas divergencias entre los miembros de la OTAN en los doce últimos meses y cita: "puntos de vista diferentes sobre las prioridades estratégicas y sobre las doctrinas, controversia pública sobre el despliegue de los misiles de crucero y Pershing 2, políticas opuestas de norteamericanos, y europeos respecto al gasoducto, divergencias sobre las relaciones económicas Este...
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"El hundimiento de la Alianza Atlántica no es inconcebible", según el balance anual presentado ayer en Londres por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). El informe del IISS asegura que se han producido numerosas divergencias entre los miembros de la OTAN en los doce últimos meses y cita: "puntos de vista diferentes sobre las prioridades estratégicas y sobre las doctrinas, controversia pública sobre el despliegue de los misiles de crucero y Pershing 2, políticas opuestas de norteamericanos, y europeos respecto al gasoducto, divergencias sobre las relaciones económicas Este-Oeste en general, críticas crecientes a Estados Unidos de los aliados europeos y extensión de los sentimientos antinorteamericanos en Europa".El instituto advierte que "la percepción de la amenaza soviética disminuye entre la opinión -pública europea, que la política norteamericana aparece más belicosa y que las tensiones económicas aumentan".
El balance de este año del IISS analiza también las guerras de Líbano y las Malvinas. Respecto a la primera, afirma que ha servido para que la Unión Soviética pierda influencia en Oriente Próximo, pero anima a Estados Unidos a obtener rápidamente un reglamento de paz para evitar que "sus ganancias políticas, y diplomáticas a corto plazo puedan transformarse en pérdidas a lo largo".
La guerra de las Malvinas, por último, ha puesto en evidencia, según el instituto, la vulnerabilidad de los navíos de superficie frente a los ataques de la aviación, lo que, para Occidente, amenaza con convertírse en "un problema vital que podría ser imposible de resolver".