Los proscritos

En 1693, la cantidad de sambenitos de los judíos relajados por la Inquisición eran numerosos y se encontraban en tan deplorable estado que el inquisidor general de Mallorca decidió "que se renueven los sambenitos de 1675 hasta hoy no más". Es decir, que desaparecieron multitud de apellidos de judíos relajados.Están considerados como malditos 15 apellidos: Aguiló, Bonnin, Cortés, Forteza, Fuster, Martí, Miró, Picó, Piña, Pomar, Segura y Tangorí. Otros autores añaden también los de Valls, Valleiriola, Moyá y Galiana.

Después viene otra lista de 85 apellidos de persona...

En 1693, la cantidad de sambenitos de los judíos relajados por la Inquisición eran numerosos y se encontraban en tan deplorable estado que el inquisidor general de Mallorca decidió "que se renueven los sambenitos de 1675 hasta hoy no más". Es decir, que desaparecieron multitud de apellidos de judíos relajados.Están considerados como malditos 15 apellidos: Aguiló, Bonnin, Cortés, Forteza, Fuster, Martí, Miró, Picó, Piña, Pomar, Segura y Tangorí. Otros autores añaden también los de Valls, Valleiriola, Moyá y Galiana.

Después viene otra lista de 85 apellidos de personas condenadas como judaizantes por la Inquisición junto a otros de judeo conversos: Amorós, Andteu, Arbona, Arnau, Barbarí, Barceló, Beltrán, Bennasar, Blanc, Bonet, Bosch, Brondo, Canet, Carbonell, Cardina, Castell, Castelló, Cavaller, Cerdá, Cerdó, Colom, Coll, Company, Corretger, Dalmau, Dameto, Daviu, Doménech, Domingo, Durán, Escales, Ferrando, Ferrer, Fiol, Fornés, Franch, Galiana, Garau, Garí, Garriga, Giner, Gilabert, Grau, Gual, Jordá, Jordi, Juan, Juliá, Llorens, Massip, Maymó, Massot, Monar, Marro, Moyá, Mulet, Noguer, Noguera, Olivar, Parets, Pellicer, Pons, Porsell, Prats, Pujol, Quart, Ramón, Rebassa, Ribes, Riera, Ripoll, Rius, Rotger, Roig, Rossiñol, Sabater, Safortessa, Sagranada, Sala, Salom, Salvat, Sastre, Serra, Soler, Suau, Sureda, Terrades, Togores, Torrella, Torres, Truyó, Umbert, Vicens, Vidal, Vila, Vilanova y Vives,

Esta lista fue confeccionada por Miquel Forteza, que señala que aún. podía haber acumulado muchos más. Son docenas y docenas los apellidos de descendientes de conversos. Como señala Porcel, "en Mallorca se ha procurado silenciar la relación total de, los apellidos de relajados, que no se publica entera hasta 1946, en el libro Reconciliados y relajados". "Ha habido un auténtico frenesí, sigue Porcel en sostener los 15 apellidos malditos y vejarlos, escamoteando los demás. Era cómodo"