Sentencia definitiva sobre la rebelión militar del 23-F

Los militares consideran 'dura' la sentencia

La mayoría de los militares consultados ayer por este periódico sobre el fallo del Tribunal Supremo contra los implicados en el 23-F coincidieron en calificar de "dura" la sentencia. Especial sensibilidad y malestar se detectó entre los jefes consultados de la Guardia Civil y de la División Acorazada (DAC). Un jefe de la DAC señaló que ha existido "un cierto ensañamiento contra los procesados".Por otra parte, un mando de la Guardia Civil comentó que "en el Cuerpo no se entiende una subida tan fuerte", y añadió que el hecho de que los tenientes de la Guardia Civil hayan sido condenados, "ha pue...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La mayoría de los militares consultados ayer por este periódico sobre el fallo del Tribunal Supremo contra los implicados en el 23-F coincidieron en calificar de "dura" la sentencia. Especial sensibilidad y malestar se detectó entre los jefes consultados de la Guardia Civil y de la División Acorazada (DAC). Un jefe de la DAC señaló que ha existido "un cierto ensañamiento contra los procesados".Por otra parte, un mando de la Guardia Civil comentó que "en el Cuerpo no se entiende una subida tan fuerte", y añadió que el hecho de que los tenientes de la Guardia Civil hayan sido condenados, "ha puesto de relieve una discriminación en relación con los tenientes de la DAC que también estuvieron en el Congreso el 23-17 y, sin em bargo, nunca fueron procesados".

Más información

El actual presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, gene ral Manuel Esquivias, manifestó a varios periodistas que la sentencia le parece "muy dura, ya que supone un endurecimiento respecto a las penas impuestas por el Consejo Supremo de Justicia Militar". "No creo que el general Armada mereciera esa pena", precisé. Las declaraciones del general Esquivias, difundidas ayer por dos agencias de noticias, las realizó duran te un acto de entrega de condecoraciones militares celebrado en Madrid.

El ministro de Defensa, Narcís Serra, el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Ramón Ascanio, y el director general de la Guardia Civil, general José Aramburu, prefirieron no hacer comentario alguno sobre la sentencia.

Las fuentes consultadas de la DAC señalaron que no ven lógico que, "cuando los de la ETA están saliendo a la calle, se dicten estas penas contra unas personas que, realmente, no han matado a nadie". Agregaron estas fuentes que, "además, todo esto ya se ha acabado, y los implicados ya han mostrado su arrepentimiento". Se recuerda que Milans y Torres Rojas, dos de los principales condenados, fueron jefes de la DAC, mientras San Martín, Pardo Zancada, Pascual Gálvez, Cid Fortea y Dusmet estaban destinados en esa unidad.

Por su parte, el teniente general Federico Gómez de Salazar, quien presidió el tribunal militar que dicté la sentencia inicial contra los implicados en el 23-F, declaró a este periódico que, al haber formado parte de dicho tribunal, no podía hacer comentarios sobre la nueva sentencia. "De todos modos, me alegro de que se haya acabado este proceso", señaló.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En medios del Ministerio de Defensa, por otro lado, se comentó que el malestar en los círculos castrenses por la sentencia se había detectado en diversas Regiones Militares, como la VIII (Galicia) y la II (Sevilla).

Milans: "Sin comentarios"

El ya ex teniente general Jaime Milans del Bosch, recluido en la prisión militar de Alcalá de Henares, manifestó ayer a este periódico, en comunicación telefónica, que prefería no hacer comentario alguno a la sentencia. "No lo tome a desconsideración", dijo, "pero no quiero hacer ninguna declaración".Milans atendió la llamada de este periódico tres horas después de conocerse el fallo del Tribunal Supremo. "Le agradezco enormemente su llamada", señaló antes de despedirse, "pero realmente no quiero hacer comentario alguno". Las breves frases pronunciadas por el condenado como cabeza de la rebelión del 23-F fueron pronunciadas en tono tranquilo, sin denotar nerviosismo alguno.

Archivado En