Solchaga ratifica ante la banca extranjera su política para solucionar la crisis de ERT

Ayer se reunieron cuatro representantes de la banca extranjera acreedora de Unión Explosivos Río Tinto (ERT) con el titular de la cartera de Industria, Carlos Solchaga, para sondear la actitud de este departamento en relación con las posibles ayudas que la Administración aportará como ayuda a esta empresa para salir de la crisis financiera que atraviesa.A esta reunión, celebrada a petición de los acreedores de ERT, asistieron sólo los representanteg de cuatro entidades de crédito extranjeras (Aresbank, Dresdner Bank, Royal Bank of Canadá y Credit Comercial de France), al considerar la banca es...

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Ayer se reunieron cuatro representantes de la banca extranjera acreedora de Unión Explosivos Río Tinto (ERT) con el titular de la cartera de Industria, Carlos Solchaga, para sondear la actitud de este departamento en relación con las posibles ayudas que la Administración aportará como ayuda a esta empresa para salir de la crisis financiera que atraviesa.A esta reunión, celebrada a petición de los acreedores de ERT, asistieron sólo los representanteg de cuatro entidades de crédito extranjeras (Aresbank, Dresdner Bank, Royal Bank of Canadá y Credit Comercial de France), al considerar la banca española inútil su presencia por no haberese dado el principio de acuerdo entre los acreedores para refinanciar las deudas de la empresa, condición que establecía la comunicación del ministro de Industria al presidente de ERT, para que la Administración definiese su programa de ayudas.

En este sentido, fuentes próximas al Ministerio de Industria han manifestado el interés del Gobierno por contribuir a la salvación de ERT, ante el efecto marcadamente negativo que tendría su caída sobre el tejido industrial español. Sin embargo, en estos mismos medios se ha recordado que se mantienen en pie las dos condiciones exigidas por este departamento para establecer las vías de ayudas directas: la existencia de un plan de reestructuración y viabilidad financiera consensuado por las dos partes -empresa y entidades acreedoras.

Fuentes de la banca española han señalado que, con excepción de algunas entidades extranjeras, la mayor parte de los acreedores bancarios están dispuestos a aceptar la concesión de una moratoria por un año en el pago de los intereses de la deuda de la sociedad, y la apertura de una línea de descuento.

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