Licio Gelli, gran maestre de la logia P-2, condenado a dos meses de cárcel

En ausencia del acusado, que no compareció ante los tribunales para evitar a los periodistas y en particular a los fotógrafos, el gran maestre de la logia masónica P-2, Licio Gelli, fue condenado ayer en Ginebra a dos meses de cárcel por haber infringido la ley federal de entrada y permanencia en el país, al haberse servido en varias ocasiones de un falso pasaporte argentino a nombre de Marco Bruno Ricci.Según los abogados de Gelli, que aceptaron sin apenas oposición la sentencia, su cliente estaba obligado a emplear tales astucias y a utilizar documentación falsa, ya que Italia había presenta...

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En ausencia del acusado, que no compareció ante los tribunales para evitar a los periodistas y en particular a los fotógrafos, el gran maestre de la logia masónica P-2, Licio Gelli, fue condenado ayer en Ginebra a dos meses de cárcel por haber infringido la ley federal de entrada y permanencia en el país, al haberse servido en varias ocasiones de un falso pasaporte argentino a nombre de Marco Bruno Ricci.Según los abogados de Gelli, que aceptaron sin apenas oposición la sentencia, su cliente estaba obligado a emplear tales astucias y a utilizar documentación falsa, ya que Italia había presentado contra él una orden internacional de búsqueda y captura.

Tras la detención de Gelli, en septiembre del pasado año, las autoridades judiciales de Milán encontraron en su domicilio una lista negra de adeptos a la logia masónica Propaganda 2 y, desde entonces, se le acusa de prácticamente todo: de ser el hombre de confianza de Calvi, de haber tramado el asesinato de Aldo Moro, de haber movido los hilos que condujeron al drama de la estación de Bolonia y de estar implicado en el atentado contra el Papa.

Gelli reconoce haber pagado en Chile cinco mil dólares (unas 675.000 pesetas) por el falso pasaporte a nombre de Ricci y haberse servido de otras falsas identidades. También afirma poseer un pasaporte diplomático argentino a su nombre que no ha utilizado nunca en Suiza.

Las autoridades italianas exigen su extradición, y entre los delitos que le reprochan destacan los de conspiración, subversión, espionaje, abuso de confianza, malversación de fondos, corrupción y un largo etcétera. El departamento suizo de Justicia y Policía, que aún no ha accedido a la extradición solicitada por Italia, examina en estos momentos el aparentemente "complejo y voluminoso caso Gelli".

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