Cartas al director

Protesta de Léon Degrelle

A pesar de mi deseo de no perder el tiempo en polémicas, tengo que protestar contra el artículo que ha publicado su periódico el pasado sábado 4 del presente mes bajo el título Degrelle, más criminal que Barbie, según Víctor Alexandrov.Citando a este señor, que no conozco, el diario EL PAÍS reproduce la declaración siguiente:

"En Estonia, él (León Degrelle) llegó a ahorcar, colgados de los farolés, a los menores de edad favorables a las fuerzas aliadas". ¿Cómo un diario tan serio como EL PAÍS puede reproducir, sin comprobar nada, afirmaciones tan graves y truculentas?

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A pesar de mi deseo de no perder el tiempo en polémicas, tengo que protestar contra el artículo que ha publicado su periódico el pasado sábado 4 del presente mes bajo el título Degrelle, más criminal que Barbie, según Víctor Alexandrov.Citando a este señor, que no conozco, el diario EL PAÍS reproduce la declaración siguiente:

"En Estonia, él (León Degrelle) llegó a ahorcar, colgados de los farolés, a los menores de edad favorables a las fuerzas aliadas". ¿Cómo un diario tan serio como EL PAÍS puede reproducir, sin comprobar nada, afirmaciones tan graves y truculentas?

Según su periódico, este Alexandrov ha añadido: "De todos ellos existen testimonios". ¿Ha visto EL PAÍS estos testimonios?

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Es evidente que no. Por una razón muy sencilla: no existen, no pueden existir. No he ahorcado a nadie, ni menores ni mayores, en ningún país. Tampoco vi a ningún ahorcado en Estonia. Ni siquiera vi un farol.

A este Alexandrov, el día que salga su libro, le demandaré ante los tribunales para que responda de sus lucubraciones.

Pero, ¿cómo EL PAÍS, el periódico mejor hecho de España, ha podido reproducir, con tanta frialdad, extravagancias tan insensatas?

Usted, señor director, habla frecuentemente y con énfasis de los derechos del hombre. Está bien. Pero, ¿qué hace usted del derecho del hombre al honor, el más iniportante de los derechos humanos?

¿Cree usted que se puede, en conciencia, pisotear así el honor de un hombre sin tener la menor garantía de la veracidad de unas acusaciones infamantes?.

Tengo derecho a ver respetada mi vida intacta de soldado y mis opiniones. Tengo hijas. Tengo diez nietos madrileños., ¿Le parece correcto que lean que su abuelo es un criminal? ¿No. es una falta total de justicia, de corrección y de prudencia?

Soy uno de los pocos jefes militares que los soviéticos no incluyeron en su lista de criminales de guerra. En Estonia, como en cualquier rincón de Rusia, fui siempre protector de la población civil, dolorida e indefensa.

Ni el menor incidente se produjo nunca en cuatro años en mi sector militar. Así es. Este Alexandrov, del cual el diario EL PAÍS se hace portavoz, no busca otra cosa que el sensacionalismo. ¿Cómo el periódico EL PAÍS no pidió a este señor que le enseñara sus testimonios?

¿Por qué no organizar en Madrid un encuentro contradictorio entre el señor Víctor Alexandrov y yo, sobre su dossier de supuestos colgados, del cual el periódico EL PAÍS acaba de hablar? Desde ahora doy mi conformidad para un debate público de tal índole. / León Degrelle.

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