Tribuna:TRIBUNA LIBRE

Científicos contemporáneos de los últimos años de Cajal

Quienes no renegamos ni traicionarnos nuestras raíces ni pasado y que tuvimos la suerte de comenzar nuestra educación en el ambiente por ellos creado, recordamos con veneración aquellos hombres de ciencia, así como a sus contemporáneos de otras actividades culturales. Fue ese período el de un verdadero renacimiento de las ciencias, artes y letras, que se extiende de una guerra mundial al comienzo de otra, de 1914 a 1936.La mayoría de aquellos grandes maestros se formaron en el extranjero, no fueron discípulos de Cajal y con frecuencia ejercían profesiones no relacionadas con la medicina o cien...

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Quienes no renegamos ni traicionarnos nuestras raíces ni pasado y que tuvimos la suerte de comenzar nuestra educación en el ambiente por ellos creado, recordamos con veneración aquellos hombres de ciencia, así como a sus contemporáneos de otras actividades culturales. Fue ese período el de un verdadero renacimiento de las ciencias, artes y letras, que se extiende de una guerra mundial al comienzo de otra, de 1914 a 1936.La mayoría de aquellos grandes maestros se formaron en el extranjero, no fueron discípulos de Cajal y con frecuencia ejercían profesiones no relacionadas con la medicina o ciencias biológicas.

En medio del siglo de oro truncado a que me refiero comenzó la segunda guerra mundial por la conquista de Europa y del mundo con las batallas en tierra española que se han venido conociendo, como resultado de esfuerzos confusionistas bien organizados, por guerra civil española. Finalmente triunfa la democracia en Europa, pero sigue el terror fascista en España, que después de haber forzado al exilio a la mayoría de aquellos geniales maestros continúa ensañándoles con los que se quedaron, condenándoles a una muerte lenta al expoliarlos de sus cátedras, laboratorios, medios de vida y del patirimonio familiar a aquellos que lo tenían.

"Abajo la inteligencia"

Quienes recibieron la atención malévola y alevosa de aquellos terroristas de ayer y hoy fueron impulsados por su instinto de conservación y un gran sentido del deber cívico a defenderse y resistir una persecución caracterizada por un odio demencial en cumplimiento y en virtud de unas consignas increíbles, entre las cuales mencionaremos como ejemplo la de "abajo la inteligencia". Cabe indagar la razón del porqué y para qué del golpismo, falangismo, totalitarismo, fascismo, autoritarismo, nazismo, pronunciamentismo, febrerismo o como se quiera llamar a ese aventurerismo pirata.

Según esos terroristas, aquello fue un negocio que hay que olvidar para bien del consenso, de la democracia y la unidad nacional y para evitar otra guerra civil.

Alegan además que habiendo ganado su guerra tienen derecho a los despojos resultado de su victoria. Es de desear que una repetición de escenas vividas por muchos no haga fracasar el proceso democrático cuya más reciente etapa incluye la apertura de Manuel Fraga y sigue con los Gobiernos de los presidentes Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo y del presidente Felipe González..., nuevo rayo de luz y esperanza...

No fue negocio

En cuanto al concepto de que aquel notorio movimiento fue negocio para quienes lo concibieron basados en unas doctrinas arcaicas ya entonces, cabe hacer notar que no fue buen negocio para España la persecución de los hombres de ciencia contemporánea de los últimos años de Cajal, aunque sí lo fue, sin duda, para los expertos del genocidio y de la conciencia, para los plagiadores, usurpadores de cátedras, aulas, laboratorios y patrimonios universitarios y familiares y para sus colocados, seguidores, encubridores y usufructuarios de ayer y hoy.

Esos elementos incrustados en todos los organismos del Estado, así como en la vida universitaria y docente, constituyen una verdadera quinta columna y el mayor obstáculo al progreso cultural, social, económico e industrial de España.

Continuada corrupción

Para terminar, reconozcamos los esfuerzos de quienes con gran espíritu de justicia y sacrificio siguen luchando dentro y fuera de España contra la continuada corrupción de dichos expoliadores. Tales esfuerzos son evidencia de que el espíritu de Cajal, de los científicos contemporáneos de sus últimos años y de la mayoría absoluta de sus compatriotas de ayer sigue vibrante en el alma de sus descendientes de hoy. Esta realidad permitirá la neutralización definitiva que el mundo desea de las perniciosas influencias brevemente aludidas.

De esta manera será posible la incorporación de España al mundo de las naciones modernas en la forma que merece: de tú a tú, y no en situación de favor o de prestado, sino por derecho propio para el bien del resto de las naciones del mundo y del suyo propio.

Juan Negrín hijo, ejerce la neurocirugía y es profesor de neurocirugía en Nueva York.

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