Entrevista:

Jamenei: "Sadam Husein nos mendiga ahora limosna"

Declaraciones a EL PAIS del presidente de la República Islámica de Irán

"Al principio de la guerra, Sadam Husein gritaba mucho, pero ahora le hemos puesto en una situación en la cual nos mendiga limosna. El quiere ahora decir que tiene un régimen pacifista, y por ello dice que desea la paz. El día en que Irán, nosotros, obtengamos la satisfacción de nuestros derechos seremos más pacíficos que él. Nosotros no comenzamos la guerra, fue él quien la inició. Hay un refrán persa que dice: 'Aquel que cava un pozo en primer lugar es el primero que caerá en él'. Sadam está ahora en el fondo del pozo que él mismo cavó". Así ve el presidente de Irán, Sayed Alí Jamenei, núme...

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"Al principio de la guerra, Sadam Husein gritaba mucho, pero ahora le hemos puesto en una situación en la cual nos mendiga limosna. El quiere ahora decir que tiene un régimen pacifista, y por ello dice que desea la paz. El día en que Irán, nosotros, obtengamos la satisfacción de nuestros derechos seremos más pacíficos que él. Nosotros no comenzamos la guerra, fue él quien la inició. Hay un refrán persa que dice: 'Aquel que cava un pozo en primer lugar es el primero que caerá en él'. Sadam está ahora en el fondo del pozo que él mismo cavó". Así ve el presidente de Irán, Sayed Alí Jamenei, número dos tras Jomeini, la larga guerra entre los dos países. En Teherán concedió una entrevista exclusiva al enviado especial de EL PAIS.

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ENVIADO ESPECIALPregunta. Señor presidente, ¿cuáles son los resultados positivos y negativos de la revolución islámica iraní a los cuatro años de su conquista del poder?

Respuesta. En el nombre de Dios, clemente y misericordioso. En nuestra revolución no ha habido ningún resultado negativo. Para nosotros, que derrocamos un régimen títere extranjero, el balance global es completamente positivo, y las metas hasta ahora conseguidas se sumarán a otras que vamos a ir logrando. Todo lo obtenido tras la revolución es bello y bueno; todo lo amargo de la revolución se convierte en azúcar dulce, y ello nos da confianza en el futuro y fuerza para afrontar todas las dificultades que vengan.

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P. Los observadores piensan que la continuidad de la guerra con Irak puede poner en peligro los resultados de la revolución iraní si ustedes no obtienen una rápida victoria militar.

R. Nuestra guerra tiene por objeto la salvaguardia de los logros revolucionarios, y nosotros pensamos que esta prueba es un elemento más en nuestro camino revolucionario y liberador. Por ello no nos inquieta ese riesgo al que usted se refiere; no estamos inquietos porque la guerra no hace peligrar nuestra revolución.

P. Ustedes han dicho en distintas ocasiones que Sadam Husein envió sus tropas contra Irán, dentro de su territorio, para derrocar al régimen islámico. El que ustedes ahora envíen sus tropas al interior de Irak, ¿no pone en cuestión la legitimidad de la que ustedes hablaban a principio de la guerra, cuando Irak invadió Irán y ustedes mostraban una actitud defensiva ante una agresión?

R. El verdadero propósito de Sadam Husein cuando envió sus tropas contra nosotros era el expansionismo, con el cual adueñarse de nuestro país. Nosotros, al enviar nuestras tropas a la frontera iraquí, perseguimos la defensa de nuestros derechos legítimos ante el expansionismo iraquí. Entre estos dos tipo¡ de ataques hay, pues, grandes diferencias.

No hemos hecho la guerra por orgullo

P. La ruptura del cerco de Abadan, así como la recuperación por sus tropas de Jorramshahr y la expulsión de la mayor parte de las fuerzas iraquíes del territorio iraní, ponen de relieve quién tiene la fuerza militar real en este área y dejan claramente de manifiesto que la existencia de Irán ha de ser respetada por todos los países de la región. ¿No son estos dos factores suficientes para que Irán decida acabar la guerra?

R. Nosotros no hemos hecho la guerra por orgullo. Estas dos victorias a las que usted se refiere no nos parecen satisfactorias, no completan todas nuestras exigencias. Nosotros luchamos para rescatar nuestros derechos, y esta guerra terminará el día en que los recuperemos. Yo le aseguro que una hora después de que hayamos satisfecho todos nuestros derechos, la guerra habrá terminado.

P. ¿Cuáles son los principales objetivos de la operación Val Fajr? ¿Figura entre esos objetivos el cerco de Basora, de Al Amarah o de Bagdad? ¿Cuáles son las posiciones que las fuerzas iraníes ocupan hoy en el frente?

R. Los iraquíes y los que apoyan a Irak tienen mucho miedo de esta operación. (El presidente Jameini sonríe abiertamente.) Al preguntarme esta cuestión, ¿desea usted hacer aumentar el miedo de Irak y de los que le apoyan? Con las limitaciones y la reserva que el caso requiere, debo decirle que todos los objetivos que usted ha mencionado forman parte de nuestros objetivos. La operación Val Fajr tien una gran envergadura y va a ser decisiva. Nuestras posiciones en el frente, gracias a Dios, son buenas.

La revolución es irreversible

P. La República Islámica de Irán parece consolidada cuatro años después del triunfo de la revolución. Sin embargo, muchos iraníes se inquietan sobre el porve nir de Irán después del imán Jomeini. ¿Cómo ve usted el futuro de su país? ¿Cuáles son las previsiones constitucionales al respecto?

R. Veo el futuro con optimismo porque nuestras previsiones revolucionarias se cumplirán. El pueblo iraní ha llegado a un punto en el cual la revolución es irreversible, no es posible un paso atrás.

P. Según se dice, la revolución islámica es, sobre todo, política y cultural, pero de ella se afirma que no ha cambiado la situación social del pueblo pobre iraní ni los hábitos económicos del pasado. ¿Qué piensa usted de esto?

R. Hasta ahora se han hecho muchas cosas por el pueblo pobre, que constituye la mayor parte de la población iraní. Sin embargo, debemos hacer todavía mucho más. Para ello necesitamos tiempo. No estamos satisfechos de lo realizado hasta ahora y vamos a continuar realizando metas positivas. Hemos decidido cambiar de raíz la situación económica de la población, en armonía con las prescripciones islámicas, de tal modo que las condiciones de toda la población mejoren. Nuestra revolución es política e ideológica, y pertenece a nuestra ideología revolucionaria avanzar hacia una economía muy progresiva.

P. ¿Consideran ustedes hoy a la Unión Soviética como el enemigo principal de su revolución?

R. No.

P. En Europa se asegura hoy que la Unión Soviética, para ustedes, habría reemplazado a Estados Unidos como su enemigo número uno.

R. Si los europeos comprendieran nuestros asuntos y nuestros problemas no se plantearían cuestiones como esta ni llegarían a conclusiones erróneas.

Estamos satisfechos de las relaciones con España

P. ¿Cuál es, a su juicio, el nivel de las relaciones entre España e Irán y en qué dominio pueden crecer?

R. Nosotros estamos satisfechos de nuestras relaciones con España y deseamos desarrollarlas. Nuestro Ministerio de Asunto Exteriores ha trabajado mucho e este sentido, pero esperamos que todavía trabaje más con este propósito. Los españoles, igualmente, están interesados en desplegar más nuestras relaciones mutuas, y así me lo han expresado. Nosotros sentimos que podemos tener muy fuertes relaciones en campos de interés mutuo, de tal modo que beneficien a los dos países.

P. ¿Se plantea actualmente Irán la ruptura de relaciones con Francia?

R. En la actualidad no nos planteamos eso. Las relaciones ahora existen, y creemos que han de quedar como están. No tenemos idea de plantearnos, de estudiar, la ruptura.

La entrevista ha terminado. Sin embargo, este enviado especial plantea una nueva cuestión, relativa a una reciente visita a Bagdad, en la cual el presidente iraquí, Sadam Husein, dijo a este periodista que si veía al presidente Jamenei le transmitiera su deseo de que ponga fin a la guerra.

El presidente Jamenei asegura que la pregunta no había sido prevista, pero que se aviene a contestarla: "Hay que decir que esto que usted dice es una cuestión política que trasciende el ámbito de nuestra entrevista. No obstante, quiero decirle algo al respecto. Para nosotros, Sadam Husein no es un interlocutor válido, sino un criminal de guerra. El ha asesinado a miles de soldados y civiles iraníes y nos ha causado muchísimos destrozos en nuestra economía. Por ello no podemos tenerle en cuenta ni aceptar sus proposiciones".

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