Tunicia y Marruecos, a favor de la 'cumbre' de países mediterráneos

Tunicia y Marruecos han respondido positivamente con toda rapidez a la propuesta francesa de celebrar una cumbre trilateral de países mediterráneos miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), aquellos europeos cuyo ingreso en el Mercado Común está previsto y los países magrebíes afectados por la ampliación de la Comunidad. Aunque Argelia no ha expresado aún su aceptación de la propuesta francesa, se da por descontado su respaldo.El Gobierno tunecino hizo saber el martes pasado que aceptaba la propuesta y, según fuentes marroquíes, el Gobierno de Rabat, que recibió con satisfacción...

Tunicia y Marruecos han respondido positivamente con toda rapidez a la propuesta francesa de celebrar una cumbre trilateral de países mediterráneos miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), aquellos europeos cuyo ingreso en el Mercado Común está previsto y los países magrebíes afectados por la ampliación de la Comunidad. Aunque Argelia no ha expresado aún su aceptación de la propuesta francesa, se da por descontado su respaldo.El Gobierno tunecino hizo saber el martes pasado que aceptaba la propuesta y, según fuentes marroquíes, el Gobierno de Rabat, que recibió con satisfacción la primera noticia de esta idea francesa, tiene la intención de manifestar también su conformidad.

Durante su visita a Marruecos la semana pasada, el presidente francés, François Mitterrand, dijo que Francia tenía la intención de invitar a un diálogo a estos tres tipos de países, cuyas agriculturas mediterráneas se verán sin duda afectadas por la ampliación de la Comunidad con el ingreso de Portugal y, sobre todo, de España.

La extensión de este diálogo a los países magrebíes introduce ciertamente un factor nuevo en el proceso actual de ampliación de la Comunidad que, sin duda, afecta en primer término y doblemente a los agricultores del Midi francés, pero también a las gestiones de España para su ingreso en la CEE.

La propuesta francesa ha causado una fuerte impresión entre los agricultores franceses, que, al parecer, estiman que su situación -que ellos estimaban ya complicada por la sola cuestión del ingreso de España- se complicará aún más si este diálogo debe extenderse también a los países magrebíes no miembros de la Comunidad, en los cuales Francia tiene considerables intereses económicos, y que ya están ligados a algunos países miembros de la CEE, principalmente a Francia, por acuerdos preferenciales.